domingo, 3 de abril de 2016

Martín es de marcación automática. Girona 0- Osasuna 0

Y es que algunos seguidores de Osasuna parecemos anclados en el pasado, en ese que todo el mundo se sabía de carrerilla los números de teléfono de casi todos sus amigos y familiares y hoy no hace falta eso; hoy le pretas el botonico del contacto y salta sola la llamada.

Nos pegamos la semana, el mes, el año, el siglo y más porque no llegamos hablando de sistemas con números; que si cinco defensas, que si tres, que si doble pivote, que si uno solo, que si un delantero o dos y resulta que ahí Martín no presta mucha atención. El míster planta a Osasuna en el campo con una filosofía apoyada en unos jugadores ubicados en posiciones cambiantes que modifican el dibujo varias veces en un partido. Ahí no está el quiz de la cuestión.

¿Dónde está? En el modo que afrontes el partido y cómo lo vayas a jugar. Aun con el mismo dibujo no es la misma propuesta la del Girona que la de Osasuna. Ellos juegan con dos interiores incisivos y para ello juegan al toque en su centro del campo, buscando una y otra vez que encaren a nuestros carrileros. Nosotros al revés, llegar arriba en el menor número de toques posibles y que sea ahí donde Alex encare o Urko pille una.

Evidentemente, para el aficionado resulta más atractiva la propuesta del Girona, pero es que quizá no tenemos sus mimbres. Lo que sí tenemos mejor que ellos son los jugadores para tocarla en el centro del campo y generar más calidad en el juego ofensivo. Pero es evidente que Martín no quería hoy eso. 

Otegui ha vuelto a dejar claro que viene para jugador que dará que hablar, pero hoy ha estado desaprovechado en lo que mejor sabe hacer, repartir juego. Eso sí, le ha hecho crecer a Manuel metros y viceversa. Y si algo ha quedado claro hoy, y más si seguimos con el símil del teléfono, es que el Osasuna de Martín, como la inmensa mayoría de los números móviles, empiezan por 6.

Sobre Oier se basan la mayor parte de las modificaciones que propone Martín y hoy le ha utilizado para provocar que su interior derecho no viviera permanentemente en nuestro área. El de Estella casi no ha pisado el lateral en toda la segunda parte pero, como era de prever, tampoco ha generado peligro ofensivo a pesar de estar constantemente en línea de ataque, como Aitor primero y Javier después.

Los empates a cero tienen la cosa de que no dejan en todo el mundo las mismas sensaciones; para unos es poco y para otros el empate es bueno. Mi caso es el segundo: para mí es un muy buen punto viendo circunstancias, rival y situación actual del campeonato. Mucho más lo será si se gana al Elche, obvio.

Otro detalle que no me pasa desapercibido es el del trío de centrales. Uno por cómo va creciendo y cómo se está haciendo un central mucho más que válido para Osasuna: Tano. De los otros dos me llama la atención su cambio de posición y creo que tiene mucho que ver con temas de motivación, de retos y de salidas de zona de confort. 

A Miguel se le ha achacado siempre, yo el primero, falta de liderazgo y el míster poniéndole de libre le dota de jerarquía y le obliga a ponerse galones. Esos galones que antes había estado llevando David y que parece que el imperdible se le estaba soltando. Ante esta situación podría tomarse la decisión de sentar en el banco al jugador para dar un toque de atención, pero creo que Martín elige la opción de sacarlos del confort y ponerles retos nuevos. Bueno para el equipo y magnífico para ellos.

Lo dicho, tenemos una semana por delante para poder acertar el número de teléfono que usará Martín con sus jugadores el día del Elche, pero lo importante será cómo se ejecuta ese teléfono. ¿Lo haremos con marcación automática o le daremos al piticlín-piticlín que decía Bigote Arrocet?


Foto: antiguedadesurbanas.blogspot.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario