domingo, 19 de junio de 2016

Señor Monreal, su ático.

¡Pues no es cabezón el de Campanas ni nada! Lejos queda cuando soltó lo del famoso ático y muchos nos mirábamos atónitos pensando que era una fantasmada de otoño. Cierto es que lo nuestro era fruto más de prejuicios de pasado que de hechos reales y de presente. 

Pasó la temporada y aún en el penúltimo partido seguíamos viendo lejos el último piso del edificio; la derrota con el Huesca nos dejaba en una altura cercana, pero parecía que el ascensor no tenía mucho más recorrido. Oviedo nos hizo ver que no, que había pilas y que el cuento cambiaba radicalmente. De tapados a equipo favorito a nada que conozcas un poco el mundo del fútbol.

Lo de Osasuna con la promoción es de estudio para quien algún día quiera manejar un vestuario. Y como yo estoy en ese camino, no pienso desaprovechar una charla con Martín (si me lo permite, claro está) para aprender cómo se hace para que un equipo casi muerto en lo físico supere todas las adversidades y dé un repaso de tomo y lomo a los equipos llamados a ascender.

El ascenso es la guinda del pastel a un trabajo que ya estaba hecho y con nota de sobresaliente; se había cumplido con todo lo que se había puesto como tarea: salvar al equipo, sacar chicos y crear osasunismo. Todo estaba rayando la mayor puntuación, pero lo del ascenso redondea una temporada de ensueño de la que muchos querremos borrar cosas que escribimos o dijimos. Fútbol en estado puro.

Como dice Martín: "Osasuna ha resucitado" y eso no es cualquier cosa. Ha resucitado en lo deportivo pero también vuelve a ser el osasunismo que nunca quisimos que desapareciera. En buena medida es culpa del míster y su plantilla, porque apoyos de otros no es que haya tenido muchos. Pero esto es otro tema y tiempo habrá de hablarlo, quizá el mismo protagonista lo haga.

Final de una temporada larga, con el típico Dragón Khan rojillo y que si no fuera por lo deportivo se estaba haciendo pesadita. En agosto nos volveremos a ver por aquí, ya en primera y con otros protagonistas. 

En estos momentos ya solo puedo deciros que muchísimas gracias por vuestras lecturas, que habéis batido todos los récords de entradas y que sin vosotros esto no tendría sentido alguno: ¡ESKERRIK ASKO!
Foto: interiorismos.com


domingo, 12 de junio de 2016

El sexto nos ha salido respondón. Nástic 2- Osasuna 3

Desde que terminó la liga vengo diciendo que si hay un equipo al que nadie quiere enfrentarse a estas alturas es a cualquiera que entrene Martín. Pues ahora mismo ya creo que Osasuna es el máximo favorito al ascenso, porque a su tremenda fuerza mental se le añade que ha llegado al momento clave con algo que no ha tenido en toda la temporada: gol.

El peor guión que pasaba por la cabeza de cualquier rojillo era encajar un gol al poco de empezar el partido y eso se produjo. Y ocurrió porque el Nástic salió como se debe salir a por un partido así y porque Osasuna no terminó de ver a tiempo por dónde tenía la fuga de agua.

La defensa de tres (sí, tres y sin carrileros) que planteó Moreno con superioridad en el centro del campo, le permitía llegar con uno e incluso dos más a la banda de Javi Flaño, éste no recibía la ayuda que necesitaba y se veía desbordado. El Nástic pisaba el área con peligro hasta que en una de ellas, y cuando solo habían pasado 7 minutos, llegó el gol de Naranjo que nos ponía en la peor de las situaciones.

Pero había un detalle no menor para el Nástic; la primera ocasión del partido había sido para Kenan y eso le hizo a Moreno no seguir con la oleada de ataques, cubrir más su defensa y pasar a un 4-4-2, viendo que había tiempo de poder hacer un segundo gol que les metía en la final. A partir de aquí el partido se igualó más y Osasuna empezó a controlar mejor la situación. Volvía a aparecer el miedo tarraconense al juego aéreo y motivos no le faltaban.

Como no podía ser menos ahí estaba la falta lateral rojilla con remate de cabeza de David García que era capaz de llevar la tranquilidad a los desplazados a Tarragona y a los que vieron el partido en Pamplona , en un momento en el que costaba pasar la saliva por la garganta. El chico, junto con Javi Flañose vuelve a apuntar para los goles decisivos de final de temporada. Este gol dejaba tocado, muy tocado al Nástic y sus esperanzas.

La segunda parte ya fue otra cosa; al ímpetu de los locales Osasuna le plantó oficio, veteranía y, hasta diría yo, cierta chulería bien entendida como lo refleja el segundo gol, que es un gol de antología en combinación, calidad y definición. 

A partir de ahí, golpe en la mesa del sexto clasificado y control absoluto del partido, aguantando bien no solo el juego sino el otro fútbol. No era fácil no caer en la provocación de un equipo desquiciado y el equipo de Martín lo hizo bien, algún pero hay con tarjetas evitables, pero no era sencillo.

Tremenda tarjeta de presentación de Osasuna para la final. Ahora mismo ni en Girona ni en Córdoba tienen que estar tranquilos con lo que les viene en caso de pasar a la final. Hay un equipo que ha demostrado fortaleza mental, compañerismo, solidaridad y encima ahora tiene gol.

La Primera está a dos pasos, el osasunismo dispuesto a no dejar pasar la oportunidad y un equipo que sabe lo que tiene entre manos: dejen paso al sexto, que nos ha salido respondón.

P.D. Se ven muchos vídeos, se oyen infinidad de audios de la afición de Osasuna, pero donde realmente demostró su grandeza fue cuando hizo que Nino diese la vuelta en su camino y tuviera que ir a agradecer el gesto de apoyo de su afición. ¡Grandes!

Foto: J.A. Goñi www.diariodenavarra.es

jueves, 9 de junio de 2016

Enésima lección de Merino. Osasuna 3- Nástic 1

Mira que llevo ya un tiempo queriendo que esto termine, pero es que es ver cómo está acabando la temporada Mikel Merino, cómo está arrastrando a Osasuna y uno se viene arriba. Vaya nueva lección nos volvió a echar ayer el hijo de la Maite.

Martín plantó bien el equipo para lo que tenemos entre mano; veteranía, experiencia y bien arropados atrás con la defensa de tres centrales aunque con una variante más defensiva como era meter a Mikel de pareja con Manuel a la hora de defender. Se venía diciendo toda la semana y hasta el presidente lo aportó acertadamente: portería a cero.

Algo no iba al comienzo del partido, se notaba un tembleque de piernas propio de un partido tan especial y los nervios provocaban desajustes que daban al Nástic espacios muy peligrosos para nuestros intereses. En esta situación llamaban poderosamente la atención dos detalles: Oier perdía el sitio con demasiada facilidad y De las Cuevas y Emaná eran dos témpanos de hielo entre tanto fragor y calenturas. La diferencia es que Miguel usaba balas y el moreno tiene mucho de fuego de artificio, creyéndose el rey del mambo cuando su equipo pide otra cosa en muchos momentos. Mejor para nosotros.

La omnipresencia de Merino se hacía palpable conforme pasaban los minutos pero el Nástic había estudiado bien esta situación. Al paso adelante de Mikel le acompañaba la bajada de Emaná para buscarle las cosquillas a Manuel en su soledad en el pivote, y bien que lo logró. 

Sufría el cordobés, como ha sufrido en todas las ocasiones en las que ha tenido que lidiar como pivote único. No tiene velocidad para cubrir tanto espacio como su compañero y le cogen con facilidad si se encuentra solo. Ahí Martín y Mikel estuvieron listos y el 8 empezó a aguantar más su sitio, permitiendo al equipo tener más equilibrio en defensa.

Y llegó, acompañado de un equipo más tranquilo y asentado, lo que ya se comentó que sería clave en este final de temporada; el balón parado. Con dos jugadas de estrategia nos fue suficiente para irnos al descanso con un alucinante 2-0 que hacían que El Sadar se vistiera con sus mejores galas. Ya había llegado elegante, pero el partido fue poniendo más guapo si cabía a un estadio y una afición, esta vez sí, volcada con el equipo y su objetivo.

La segunda parte ya fue otra cosa. Y lo fue por diferentes cuestiones; lo fue porque, como era previsible, el Nástic salió en tromba; lo fue porque Moreno metió dinamita de la buena y se vio pronto que Luc no era como Emaná, este disparaba de verdad y marcó un golazo. Y también lo fue porque faltaba por ver la obra de arte que nos guardaba Merino con la salida de balón para el tercer gol. 

Dos golazos en una misma parte y muy diferentes los dos. El de Kodro es una orientación perfecta y un disparo cruzado genial. El de Luc es un gesto técnico digno de ver y volver a ver.

A partir de aquí había que jugar al otro fútbol y ahí Osasuna lo bordó con un buen control del partido y con unos cambios acertados por parte de Martín. Se unió descanso a jugadores clave con salida de chicos enchufados para lo que se les pidió, más Maikel y Pucko que Alex

Diferencia muy importante la que lleva Osasuna a Tarragona pero con la que no cabe la relajación. Solo esto podría ser lo más peligroso para nuestros intereses y conviene no dejar que el Nástic se meta pronto en el partido. Nuestro interés era dejar la portería a cero, ahora debemos acompañar eso con el ir a hacer gol a Tarragona.

Mikel: tú a lo tuyo, échanos unas cuantas obras más de las tuyas. La de ayer fue para grabar desde la grada alta y ponerla en todas las escuelas de fútbol.





domingo, 5 de junio de 2016

En el sexto y subiendo. Oviedo 0- Osasuna 5

Anda que no ha dado minutos para tertulias de bar, de radio, de tele y tinta en los papeles, para calificar como coaching, bravuconada o humo todo lo que decía Martín de su ático. Pues aquí está Osasuna, final de liga, situados en el 6º piso y con pintas de que el ascensor no va a parar y va a seguir para arriba. Está complicado porque los vecinos de arriba son duros de pelar y muy abueletes, pero con esta plantilla yo ya no vaticino nada: son capaces de todo.

No habrá nadie que piense que voy a dar una chapa sobre lo de ayer en Oviedo, ¿no? Siempre se ha dicho que dos no riñen si uno no quiere, y ayer en el Nuevo Tartiere solo hubo un equipo que quiso jugar a esto que llamamos fútbol; el otro fue a pasar la tarde. 

Eso sí, muy meritorio Osasuna saliendo en tromba para poner la presión en otros campos e intentar conseguir el máximo de goles posibles para que la más que segura victoria del Alcorcón se quedara en nada. Aunque como ya dije durante toda la semana pasada, la clave andaba por Ponferrada y de nuevo los últimos minutos de liga fueron clave para nosotros.

Por supuesto no diré nada de un 0-5 con defensa de 3 centrales o el momento amarrategi de Martín sacando a Manuel y Tano contra 10. ¡Uy, sí lo he hecho! Bromas que se pueden hacer con una clasificación a la promoción en el bolsillo.

Y ahora comienza una nueva temporada, un ciclo de posibles cuatro partidos en el que llegamos fundidos en lo físico en unos cuantos jugadores, pero en el que la cabeza y el corazón pueden más que las piernas. Afrontamos un tramo para el que De las Cuevas ha llegado en forma y para el que gente como Manuel o Kenan están a tope. 

No me gustaría ser rival de Osasuna en esta promoción, pero también soy consciente de que hay otros tres equipos muy fuertes y me impone respeto la veteranía y saber jugar del Córdoba, a pesar de la baja de Andone.

Comienza la promoción y ya estamos en el sexto; el ático nos espera y el ascensor no tiene pinta de parar. Tarraco y su equipo dictarán sentencia sobre si le dan al stop o seguimos.