lunes, 8 de junio de 2015

Y el número premiado es el 45. Sabadell 2- Osasuna 2

45, ese es el número premiado del sorteo de este año. Y es que solamente de sorteo y de suerte podemos calificar el hecho de que Osasuna se salve con esos míseros puntos.

Llegará el momento de hacer con más calma balance de esos 45 puntos y sus porqués, pero la imagen de salvación por carambola total conjuga con la misma que hubo ayer durante los minutos del partido, que no dejó de ser un reflejo de la temporada osasunista y su conocido Dragon Khan. Dense, dense una vuelta y díganme si no es el viaje más parecido a una temporada rojilla.

Poco, muy poco, podré hablar del partido en lo futbolístico más allá de lo que me pueda salir de las vísceras y algún retazo suelto. Y digo las vísceras porque es desde ahí desde donde se esperaba el partido y desde donde se logró poner remedio al desaguisado provocado por un equipo al que nadie comprendíamos cuando veíamos deambular por el campo el día que se jugaba la vida del club (sin exagerar).

Me resulta increíble comprobar cómo con una defensa de cinco te pueden hacer un gol al empezar el partido, entrando de una banda y rematando de la contraria sin que nadie cierre a nadie. Fue espectacular ver la facilidad con que un equipo descendido y casi muerto nos llegaba como quería y poco menos que empujaba el segundo gol a lloros.

A partir de aquí, poco más que ver o analizar salvo el cambio de sistema obligado por la lesión de Vuja y los centros y más centros inoperantes de unos jugadores que creían que esto se hacía con la ley del mínimo interés y sin poner absolutamente ninguna solución táctica al desaguisado.

La segunda parte poco o nada cambió; asedio con entradas de un magnífico en voluntad Cedrick y errores típicos de quien ya se juega el todo por el todo: Hervías dejó una autopista en el lateral derecho y solamente un enorme Asier Riesgo permitió a Osasuna llegar con vida al final del partido.

Como no podía ser de otro modo, Osasuna se llevó el premio a balón parado. Somos muy poco en creación y solo en estrategia podía llegar la vida. De nuevo David García tuvo el premio del gol que se le había resistido todo el año y Javi Flaño remató la tarde en otro córner que supuso el delirio, el éxtasis y hasta la amnesia casi colectiva. Quienes eran mercenarios, sinvergüenzas, no corrían y se iban a enterar, pasaron a héroes en cuanto el balón tocó la red del rival. Er fúrgol es asín.

45 puntos tienen la llave, 45 rácanos puntos nos dejan vivir un poco más y quedamos a la espera de ver qué nos depara el verano para saber si estaremos vivos allá por final de agosto. La LFP y sus cosas decidirán.

Nos ha tocado la lotería y hay que saborearlo, lo de milagros y esas cosas como que no lo llevo bien.




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