sábado, 19 de marzo de 2016

¿Por qué Enrique, por qué? Albacete 3- Osasuna 1

Lo decía la semana pasada y no me cansaré de repetirlo: el presente en fútbol no existe y el pasado no es más que eso, pasado. Al triunfo de la semana pasada le viene encadenada una derrota dolorosa, por el fondo y sobre todo por las formas y es que el partido del otro día se parecía al de hoy lo que Alex Ubago a Ozzy Osbourne.

El fondo tiene algo de excusa porque no creo que hoy en día Osasuna esté en condiciones de sustituir la baja de Mikel Merino. Cualquier jugador que salga a sustituirle ya de partida tendrá un handicap enorme y complicado de subsanar. Y lo hemos visto a lo largo del año con David, Oier, Maikel y Manuel. Ninguno da lo que nos da Mikel y por eso mismo uno irá al segundo clasificado de la Bundesliga y los otros andan como andan para jugar en este equipo o tienen su opción en otros puesto, no en este.

Había otras dos bajas, pero creo que eran más fáciles de sustituir. Tanto Alex como Oier, a priori, tenían los sustitutos más definidos. Al de Estella simplemente con meter una defensa de cuatro bastaba y al extremo su recambio natural era Pucko. Desde luego como no se podían buscar recambios en condiciones es como lo ha intentado hoy Martín, con defensa de cinco y Martins en ella. 

Y llegamos a las formas: el portugués es el típico jugador que solo ve para adelante y que para el minuto 1 ya se había comido una por salir a defender al lateral contrario y había dejado a Miguel Flaño a merced del extremo. Es una broma de mal gusto ver a este chico en el campo, mucho más de lateral, y recordar los modos a Pucko de la semana pasada o el ostracismo de un Aitor Buñuel, que se debe estar haciendo cruces con su temporada.

Ha tenido que llegar el 2-0 para que el Martín plantara a Osasuna con un 4-2-2 que frenara lo que proponía Ferrando y que ya lo había dejado caer entre semana cuando le presentaron. Se sabía que el Alba iba a salir a cerrarse bien en sus dos líneas de atrás y en pocos pases buscar la espalda de David, dicho y hecho. ¿Estaba el error atrás? Pues no del todo. 

Es evidente fuera de casa, con tres centrales, sufrimos por cómo nos cogen la espalda; pero al no estar Mikel el problema venía de quien daba el último pase. Tenía una plaza de toros para poder pensar y el equipo pedía dos pivotes urgentemente.

Y lo pedía por dos razones: una porque Maikel no está capacitado para jugar de pivote único, por su modo de entender el juego y sus movimientos y la segunda es porque la banda de Martins pedía ayuda desesperadamente. Más cómodo Osasuna con este sistema de cuatro atrás, pero creo que era demasiado tarde todo.

La segunda parte como si nada. En la tele parecía que hacía mucho viento en Albacete y Osasuna ha sido un quiero y no puedo contra ese viento, contra un arbitraje "extraño" y contra el marcador adverso, que tanto daño nos hace en igualdad numérica.

Oportunidad perdida para dar un golpe en la mesa de los que marcan la temporada y oportunidad perdida por quienes están llamados a sustituir a los ya no tan teóricos titulares. Son titulares seguros viendo lo visto.

Me hubiera gustado escribir este post y poderlo terminar brindando el triunfo de Osasuna a uno de los protagonistas del fin de semana, pero no ha podido ser. Aun así y hasta con la goleada en contra de tu Oberena, hoy más manguiverde que nunca contigo, Mikel


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