domingo, 10 de mayo de 2015

Dame pan y dime tonto. Osasuna 2- Mirandés 0

¿Que no se ha visto un juego vistoso de toque y toque? 2-0 y a casa; bien por el tonto.
¿Que se han quedado fuera de la convocatoria los niños en los que teníamos muchas esperanzas? Victoria y tierra de por medio con algunos rivales. Sí, muy tonto.
¿Que la revolución tan cacareada de Martín ha sido Ansarifard? Pues sí, 3 puntos al zurrón. ¡Vivan los tontos!
¿Que ha vuelto a ser nuestro lateral izquierdo Oier y ni rastro de los chavales? 39 puntos en el casillero, por tontos.

Quien contrata a Martín o quien deseaba su regreso a Osasuna (por favor, lo de milagro vamos a ir borrando del lenguaje) sabía perfectamente que todo queda olvidado ante la victoria. A los amantes del fútbol de toque, de paciencia, de equipo mandón les vienen días duros, pero el objetivo ahora es salvarse. Si estuviéramos en octubre hablaría diferente.

Como estaba cantado, Osasuna se presentó al primer partido de la enésima "era Martín" con un sistema 5-2-1-2 y con la guardia pretoriana en el campo. La semana dejó evidentes muchas cosas: el sistema, el tipo de jugador y los conceptos del míster de Campanas. Aquí ya no vale tocar, tocar y tocar; la orden es evidente y para ello se trabaja: dos o tres toques a lo más y cambio largo de juego o balón adelante para Ansarifard. Esto nomina al iraní y sobre todo a Javier Flaño como los ejes del ataque de Osasuna.

Esto trae una mejor versión de ambos, sobre todo del lateral, pero también les deja más expuestos en el escaparate y Javier, aún mejorando con este sistema, enseña su falta de calidad técnica. El iraní ha mejorado la versión que habíamos visto hasta ahora, pero hay que pedirle mucho más a un internacional. Por lo menos hemos visto mejoría, no es lo de menos. 

Aún con el tempranero gol de Nino y la charla motivadora por sorpresa del míster en el bus, Osasuna ha tardado en asentarse en defensa, sobre todo porque Urko Vera, que es un jugadorazo, le ha buscado bien las cosquillas al niño de la defensa. No tenía buen compañero de baile David y sin embargo ha ido mejorando conforme la orquesta iba soltando piezas y él, creo, daba un pasito atrás para no estar en línea con los otros dos centrales y ver más claro el horizonte. El Mirandés nos ha puesto el miedo en el cuerpo con alguna llegada fácil al comienzo y a diferencia del día del Albacete nosotros no teníamos intención alguna de ser los dueños del partido. Ahora estamos más cómodos sin el control del partido.

La segunda parte ha tenido un punto de inflexión con el cambio de Hervías por Ansarifard. Cambiaba todo el tapete y, para mí, tenía un mensaje muy peligroso para los minutos que quedaban y con el equipo demasiado atrás. Al cambiar a un 5-4-1 dejábamos en manos del nuevo chico llegado de la Real todo el peso ofensivo con sus llegadas veloces, por suerte ha salido bien y hemos matado el partido con un gol del propio Hervías. Ojo con el pase de Raoul a Nino y el control de éste también antes de enviar el balón al larguero. 

Partido de poca calidad futbolística, entre otras cosas porque el rival no tiene mucho tampoco de qué ofrecer, pero que nos den muchos de estos y con ellos vengan los tres puntos. En Valladolid será otro cantar y ahí es donde Osasuna deberá dar una cara que hasta ahora casi no ha dado fuera de casa. Martín tiene un debate ahora mismo: sigue con su sistema inicial o juega a la contra con David poniéndole la espalda cerca a Riesgo y Hervías buscando las cosquillas al Valladolid. Quizá el riojano no sea jugador para comienzos y sí para salida con el rival ya tocadito.

P.D. Gracias a Club por no poner la megafonía al finalizar el partido y así dejar oír los cánticos de la afición.


Foto: www.tiochiqui.com

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