Contra los elementos. Osasuna 1- Numancia 1

Contra los elementos con nombres y apellidos: Cedrick y Pizarro Gómez. Al primero Osasuna debería sancionarle de inmediato por hacer lo que ha hecho y el segundo está incapacitado para impartir justicia alguna. Como con el árbitro no podemos hacer nada, mejor lo dejamos estar y que sea su propio trabajo el que le lleve a donde merece: al fracaso mayor y absoluto. Al jugador sí que tenemos en nuestra mano el que piense bien qué ha hecho hoy con su pérdida de papeles desde el primer minuto.

Injusta a todas luces su expulsión en el minuto 16 por algo que no ha hecho, pero no es menos cierto que para mí el congoleño debió ser expulsado en el minuto 3. Su protesta es amarilla sí o sí y aplaudirle al árbitro en su cara es la segunda. El árbitro se achantó. Yo lo veo así y leo que Mateo no lo ve muy diferente a mí.

Con estos elementos era muy complicado que la cosa saliera bien y aun así el equipo puso todo lo que hoy tenía para que así fuera. Creo que la baja de David García es demasiado importante para este equipo y lo notamos. No se había salido bien al partido, yo creía que el equipo saldría como una moto siguiendo su bajada al estadio, pero ni de lejos ha sido así. Fríos, dando el balón al Numancia y tardando mucho en entrar al partido. 

Curiosamente la expulsión injusta de Cedrick desata al equipo y apoyado nuevamente en las gónadas de Sisinio, se viene arriba. Mal en entrar demasiado en la provocación de un mal árbitro y no centrándose en jugar. Aun así, el equipo hacía daño a balón parado, demostraba que aguantando bien las dos líneas de cuatro el partido podíamos llevárnoslo en una falta o córner (hemos ganado casi todas). De hecho en una de ellas hemos metido un gol totalmente legal que el trío que hoy decían que eran los jueces anularon sin razón.

Nuestro problema es que el rival sabe, o debería, que una ocasión por error nuestro le va a llegar y hoy no ha sido una excepción. Error tremendo de los dos centrales y los dos pivotes que permiten recibir al delantero solo entre líneas para seguir con un error de marca de Javi Flaño que va al mismo jugador que Lotiés. Gol en contra y mazazo para irnos al descanso.

Lo que yo no esperaba mucho era la salida de carácter que ha tenido el equipo tras el descanso. La primera ocasión inmejorable que se le va alta a Oier espolea a Osasuna y nos mete la sensación de que el partido podía ser nuestro. Así vino el gol de Nino en una magnífica pared con Sisinio.

A partir de aquí el partido enciende la luz, para mí, y deja ver el porqué del equipo titular o más bien la suplencia de algunos. Ni Merino ni un aceleradísimo y ansioso Jose ni muchísimo menos un perdidísimo y frío Kodro lograron cambiar o mejorar lo habido. Las cosas suelen tener su explicación. Lo que sí creo que hace bien Mateo es sacar del campo a Roberto, pero yo hubiera metido a Jose para meterle corazón y raza al partido. Luego me habría dejado en mal lugar, pero...

Aplauso final para el equipo a pesar de un empate que no da mucho y que nos deja en la misma situación alarmante que ya teníamos (a mí las posiciones ahora me importan poco). Hay días en que no se puede sacar más a pesar de haberlo dejado todo guiados por un excelso Sisinio y por el gol del de siempre resumido en este tuit.

Ponferrada es la próxima estación y ahí esperemos que los gigantes sean solo los contrarios y no tengamos que luchar contra elementos no controlados, mucho menos que uno de ellos sea nuestro.

Foto: viajaorevienta.es