lunes, 17 de marzo de 2014

Los experimentos con gaseosa. Barça 7- Osasuna 0

Es muy peligroso, además de ser de inconsciente, ir a casa de un rico a enseñarle cómo se bebe el buen vino o cómo degustar un magnífico Moët & Chandon en una bota de Las 3 ZZZ. Ayer Javi Gracia hizo lo que nunca debería hacer y cometió el error con mayúsculas de la temporada, jugó a entrenador al ver el escenario al que iba.

Igual en rueda de prensa explicó qué narices quería hacer con el sistema de juego que plantó en el Camp Nou y yo no me he enterado, pero sin explicación alguna sólo puedo calificarlo de dos modos: hacerse un Froilán o experimentar en lugar equivocado.

Pues nada, que le dio a nuestro, a veces en exceso, halagado míster por hacer una prueba en un feudo en el que el más mínimo error te lleva a lo de ayer. Supongo que la derrota en Valladolid haría pensar que el Barça no estaba bien, como mal apuntaba Roberto Torres sin ponerse rojo.

Salió el equipo como suele hacerlo desde tiempo atrás (excepciones aparte como el día del Málaga), yéndose hacia arriba y dejando ver una serie de cosas que ya no presagiaban buen futuro. Estaba bien que atacáramos, con un error bajo mi punto de vista que era bajar tanto a Riera a recibir y no ser Roberto el enlace; estaba bien que provocáramos saques de esquina y hasta metiésemos dudas en Mascherano y Bartra por tener un llegador inesperado, Cejudo.

Todo eso pintaba bonito, pero algunos ya veíamos un escape de agua muy peligroso: Armenteros y, sobre todo, Cejudo no estaban en la línea de 4 juntita que planteó Gracia en El Sadar contra el mismo Barça y que dio buen resultado. Eso nos iba a dar una inferioridad absoluta en los laterales cuando Alves y Alba subieran. El primero comenzó como acostumbra, pero en seguida vieron que la herida estaba en la otra banda y entre Pedro, Iniesta, Alba y ayudados por Messi, a Oier casi le hacen gemelos sin que el de Estella pudiera hacer nada.

El segundo gol explica a la perfección lo que estoy hablando. A Cejudo ni se le ve y es que el cordobés ayer jugó arriba con libertad de movimientos (entiendo que buscando la diagonal para crear superioridad entre Bartra y Mascherano), pero sin ninguna tarea defensiva. La ayuda a banda la hacía Silva basculando la pareja de pivotes a los lados.



Eso contra el Barça es un suicidio; te mueve el balón de banda a banda a una velocidad a la que nosotros no llegamos y así nos creaban siempre superioridad en cualquiera de los dos lados. Error de bulto.

Y llegamos, para mí, a lo más grave: te pueden meter el primero, te pueden meter el segundo, dejar bien claro para la media hora que todo el planteamiento era un despropósito; pero lo que nunca permitiré como aficionado rojillo es que mi equipo no reaccione desde el banco y desmonte el desaguisado y menos aún que mi equipo, muy inferior técnicamente al rival, acabe el partido con 10 faltas, una más que el contrario con lo que nos estaba cayendo. Qué falta de orgullo y nueva demostración de equipo muy blando.

Desmoronamiento del argumento del gran trabajo semanal y ya va más de uno, para desolación de quien utiliza esto como ariete contra gentes que ya no están en el club, y por enésima vez queda palpable que la plantilla tiene menos sangre que un limaco, que sus argumentos positivos son siempre con estrategia y con movimientos tácticos, pero pocas veces demostración de carácter. Preocupante para el final.

Javi: permíteme un consejo. Cuando te regalen una botella de champán de las buenas guárdala para beberla en calma y con los tuyos, al tendido de sol lleva sangría que aparentar aparentará menos, pero es más apropiado y saldrás mejor.


Foto: www.arribavidemalalibre.blogspot.com

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