Goles son amores. Osasuna 0- Málaga 2

Salgo del campo con la sensación de que Osasuna no ha hecho un buen partido, pero tampoco ha jugado para perder. Ahora lo lógico es rebatírmelo poniendome delante los errores defensivos de los goles y los clamorosos fallos en ataque. Correcto.

Estoy convencido que si repetimos este partido alguna otra vez no nos quedamos a cero en nuestro marcador, como también estoy seguro que pocas veces más nos pasará que las ocasiones más claras tengan como protagonistas a defensas que no saben definir.

La primera ocasión que falla Damiá es clave. Nuevamente jugada de estrategia similar a la que nos salió bien contra el Atlético pero que en vez de llegar a Cejudo llega al lateral. Las de Lotiés estamos en lo mismo, no sabe definir y en primera eso es clave. El acierto nos llevó a la goleada al Atlético y el error nos deja hoy con sensación de que nos van a llegar problemas.

El Málaga lo tenía claro, tampoco es que sea una maravilla en la presión, pero a Osasuna se le sigue atragantando la salida contra un equipo que planta el 4-2-3-1. Sobre todo porque nuestros jugadores no son capaces muchas veces de elegir por ellos mismos y, por qué no decirlo, porque el cambio de Marc por Oier es un lastre muy pesado para este equipo. Yo confiaba en que estuviera Damiá por la derecha y Joan Oriol por la izquierda, pero el míster prefiere lo clásico. Es su opción y está bien.

Desconozco la razón, pero el equipo no ha salido metido en el partido ni al comienzo del mismo ni a la vuelta del descanso. Osasuna eso no se lo puede permitir. Como tampoco podemos dar las facilidades en los goles. El primero es una finalización a un comienzo de partido desastroso de Arribas y el segundo, tras una magnífica defensa del madrileño con un delantero tanque, no se puede hacer lo que han hecho Silva y Armenteros al borde del área.

Lo de remontar un partido empieza a ser como el que nos piten un penalti a favor, cuestión de fe. Si buscamos las causas no podremos obviar que sin los laterales somos un equipo que no centra desde la línea de fondo, nuestros interiores son bastante estáticos y siempre percuten por el interior o centrando desde 3/4 siendo un chollo para porteros y centrales.

Lo dicho, mi sensación es que hoy no era el día de meter gol y con eso y los errores atrás nos llevaban a donde hemos ido. El Dragon Khan rojillo está en la parte baja y a punto de hacerse un looping con riesgo de descarrilamiento. El futuro no es muy halagüeño a priori. Tampoco pintaba bien la previa con el Atlético y ya vimos como nos llevó hasta a hablar de Europa League aunque me preocupa mucho el estado de juego de Damiá y Lolo en los dos últimos partidos.

Lo decía siempre el gran Manolo Escobar: "goles son amores".