Osasuna 0- Villarreal 3 Veremos qué se puede hacer.

Buenas noches, madrugadas ya y de septiembre. Tengo una muy mala noticia que darles: su hijo está ahora mismo en encefalograma plano, su muerte cerebral es un hecho. Veremos qué se puede hacer y para ellos las próximas 48 horas son clave.

Suena fuerte, ¿a que sí? Pues así está el C.A. Osasuna. Y no me refiero sólo al aspecto deportivo y no hace falta ser un lumbreras para descubrirlo. Lo que menos me preocupa ahora mismo es llevar el casillero a cero.

En mayo ya decíamos que el tiempo de Mendilibar, justa o injustamente, había terminado en Osasuna. Su crédito en la grada estaba en números rojos, no era cuestión más que de dos partidos de pretemporada, no hablo ya ni de temporada, para que sus enemigos comenzaran a hacer ruido. Así fue.

Lo que no esperaba es que a la tercera jornada el que más chillara fuera el propio técnico teniendo un equipo roto, plano, malo como pocos y él ejecutando las decisiones más extrañas y surrealistas que por aquí podía tomar.

Mendilibar ayer fue un inconsciente, un temerario y un suicida. Ante un equipo como el Villarreal, que como dice mi amigo Ritxi aún no sabemos cómo juega, se me planta con una defensa de tres tipos. Sí, de tres. La actitud del pasota Arribas es de denuncia pública. Su primer tiempo da para estudio y sobre todo verle constantemente sin resuello, agachado para coger aire y con cara de ido. Error de quien le pone.

No contentos con haber cumplido 45 minutos insulsos, patéticos en defensa, planos en ataque, con gente con más nombre que hechos, va el amigo del banquillo y todo lo resuelve con el enésimo cambio de Oier para jugar en ataque con un 4-1-4-1. A ver, para eso da un paso al frente, deja a Silva, mete a Roberto y juegas con un pivote. Ah, pero eso dice quitar a Patxi y ahí no solo el míster es un "cagón" (con perdón). Cada palo que aguante su vela.

Simulacro de partido entre un equipo de primera, otro de regional y constatación de que Osasuna está roto. Roto en lo deportivo, roto en lo institucional y roto en lo social. Esto último es lo que más miedo me da como ya dije en el primer post. Damos mucha ventaja a los rivales.

Ayer ya se oyó nítido, claro y me jugaría a que mayoritario, el "Mendilibar kanpora".  Lástima que luego no viniera el chillo para quien cometió el error de mantenerlo y pretende vender día sí, día también, que con él no va la cosa.

Tenemos al paciente en muerte cerebral. En las próximas 48 horas y con 15 días a la vista para estar ingresado tenemos la clave para poderle ver de nuevo correr por el campo. La solución ya se sabe cuál es. Lo que no tengo claro es que vaya a resultar viendo la plantilla que tenemos.