domingo, 15 de septiembre de 2013

No esperaríamos milagros de los blanditos, no? Getafe 2- Osasuna 1

Si mi último post del partido contra el Villarreal hablaba de un enfermo con encefalograma plano, no pretenderíamos que ese enfermo estuviera corriendo cual niño por el parque en el siguiente partido, ¿no?

Llevamos una semana y días con nuevo entrenador y con magnífica predisposición y trabajo en los entrenamientos de la plantilla rojilla (esto no es nuevo), pero ha llegado el domingo con el partido y hemos vuelto a ver que lo de entrenar, y sobre todo lo de hablar en la sala de prensa, se les da de muerte. En el terreno de juego y con partido oficial, canta la gallina que no veas.

Primera alineación de Javi Gracia y más de lo mismo salvo en el cambio de lo que yo siempre entendí un error del anterior entrenador. Entrada de Roberto Torres y en el puesto donde todo el mundo lo ve mejor. Yo a él le veo mejor ahí, no así al equipo. 

Insisto, insisto y seguiré insistiendo que con los interiores tan estáticos que tenemos en el centro necesitamos un jugador que la sepa bajar y aguantar con un punta por delante. Además de eso podrá tener llegada de segunda línea y subirá mejor a la presión en la conversión que el entrenador hace al equipo para defender con un 4-4-2. Con todo esto queda claro que veo a Riera ahí.

Se optó por Cejudo y Armenteros en banda y sólo el argentino demostró una vez que si se centra en jugar ahí y se pone las pilas puede ser interesante verle en el puesto donde rindió en Vallecas y Sevilla. Demasiado estáticos para jugar en esa línea horrenda de 3 que venimos padeciendo hace mucho tiempo.

Salió a relucir lo ensayado con la incrustación del pivote entre los centrales para sacar el balón haciendo que los laterales suban un poco más y los centrales se abran bien. Perfecto en la ejecución física, horrenda en el movimiento del balón. 

Lo digo mucho: con lentejas es muy complicado hacer una paella. Ya el jueves los que estábamos en Tajonar comprobamos que aquello era una maravilla viendo ensayar sin defensas, pero cuando hay que tocarla con contrario enfrente, salen todas las carencias.

Oímos a Javi Gracia chillar que no se creía que no se pudieran dar 3 pases seguidos. Lo que podía entenderse como una falta de calidad, que sí, era una llamada a los que sí la tienen para que se ofrecieran y no fueran tan escaqueadores y tan estáticos.

En definitiva, hoy se ha vuelto a ver durante mucho tiempo al mismo Osasuna aunque se ha comprobado que hay novedades como la salida de balón, la defensa individual a balón parado (por fin) y el 4-4-2 defensivo. 

Pero también se ha visto que seguimos siendo un equipo mentalmente muy pusilánime, que Arribas no está y no sólo es el tema del Sevilla y que cometeremos un error enorme si centramos en los 4 defensas lo mal que está el equipo en esa faceta del juego.

Lo dije y lo mantengo: confianza total en quien ha cogido la batuta, mientras no demuestre lo contrario, si bien en los que se han quedado ya no lo tengo tan claro.




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