- Misterioso fue comprobar la naturalidad con lo que asumimos que el equipo salía con un solo navarro en el once.
- Misteriosa, la misma naturalidad con la que se afrontó este choque sin Puñal y sin Oier en el once. Se comprobó que no morimos por ello.
- Misterioso fue ver a Armenteros entrando por banda encarando y sacando velocidad y, además, en varios momentos del partido.
- Misterioso resultó ver un cambio como el que se vio sacando a Roberto Torrres para meter a Puñal y nadie cuestionó que aquello lo necesitaba el equipo y no era una invitación para encerrarse y dejarse embotellar por el rival.
- Misterioso, muy misterioso, me pareció que en el minuto 24 del segundo tiempo el equipo que no está físicamente para competir, aun no hubiera realizado ningún cambio.
- Y lo que no fue misterioso fue que los últimos minutos sufriésemos, como lo hemos hecho casi siempre en la historia de Osasuna, para objetivos bajos o para objetivos altos. La verdad es que lo nuestro no es la tranquilidad.
Todos estos misterios se los mandamos a Elche, nosotros nos quedamos con el de Obanos y con la Bajada del Ángel. Todo mucho más natural.
¡Cómo me gustó ver un estadio y una afición, metida en lo que nos jugamos y comprendiendo las urgencias de un equipo en formación y con poca pólvora! La naturalidad fue lo que predominó y eso a este club siempre le ha dado éxitos. Lo dije y lo mantengo: cuanto antes nos demos cuenta, antes saldremos de esto.
Naturalidad tuvimos en el once titular. Podremos cuestionar la salida de un Joan Oriol (demuestra día a día que no está para jugar) o de si la salida de inicio de Arribas era conveniente; pero los hechos posteriores dejaron claro que lo del primero sigue igual y que lo del segundo es un tema mental como un piano. La llegada de cierta persona muy cercana creo que va a ayudar muchísimo, normal en chicos de estas edades.
Y cuando hablo de naturalidad en el once me refiero a que un líder, un entrenador, no puede ir en contra de lo que él tiene idea o proclama. Si lo hace, crea dudas a quien se lo intenta enseñar.
Cuando en los entrenos repites y repites que se juega como se entrena no puedes ir a Getafe y no hacerlo tú, eso te deja sin argumento y pierdes poder en el mensaje que envías a tus jugadores. Ayer los puestos en el campo fueron ocupados por los que durante la semana los ocupan y eso es natural.
Como natural fue que una jugada ensayada hasta la saciedad y tomada como recurso a la salida en corto sale bien. Pase largo perfecto de un Lotie al que sus compañeros casi se comen en la celebración y Riera haciendo lo suyo. A la primera no, pero su insistencia le llevó al premio a la segunda.
Otra prueba de naturalidad es el camino que ha tomado Oriol Riera. Chico, es que has nacido para jugar en Osasuna, lo tienes todo para ser un 9 aquí. Lástima que tu compañero de baile ayer no estuvo fino y mucho más lamentable que acabara lesionado y lo perdemos para un mes. Problema de los grandes para Gracia.
Se consiguió el objetivo, nos llevamos los 3 puntos, seguimos en la UVI pero con claros gestos de mejora y de que nuestra nueva vida será diferente. ¿Mejor, peor? Eso el tiempo nos lo dirá. Yo sigo con mi apuesta de 46 puntos.
Ahora del Misterio de Elche nos vamos a no dormir a los colchones del Manzanares y, sobre todo, a tomarnos un vermú como Dios manda a costa del Levante. Semana apasionante la que se nos presenta y preciosa para el trabajo mental del equipo.
Foto: kalipedia.com
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