Osasuna 4- Levante 0 ¿Hemos ganado?

Y es que mi estado de ánimo al final del partido poco se parecía al de haber ganado holgadamente y si al de estar dolido por cosas vistas y preocupado por el juego del equipo.

¿Quién da más? Por el precio de una entrada de fútbol te da para ver el partido,  montarte en el Dragon Khan y sentir todo lo que se puede sentir en esa atracción. 

 Ayer fue llegar y ver que era día de fiesta, que aquello estaba de bote en bote y que nos costaría montarnos en la feria. No podía ser menos si delante tienes a Ballesteros, David Navarro y Juanfran. A ver quién se les cuela de la fila de espera.

Nosotros seguíamos sin el líder de la cuadrilla, sin el que tiene la experiencia de haber ido muchísimas veces al parque de atracciones y que nos dice dónde podemos montarnos más veces y fácilmente. Venía un chico nuevo (Annan le llaman) que antes, con sus amigos, debía hacer lo mismo. Pero no es Patxi. Parecido, pero no igual.

Bueno, al final resulta que habíamos comprado entradas de las de enchufados y nos pudimos montar en todo y sin muchas esperas. Lo malo es que hasta bien entrado el día estuvimos en las zonas más aburridas y soporíferas que se pueden conocer. ¡Qué atracciones más chungas! Aquello fallaba más que una escopeta de feria, nunca mejor dicho.

Nos estábamos pensando ya en ir cuando el zurdo bueno de la cuadrilla (el otro es al que le dolía la oreja y no le voy a hacer mucho caso) se puso donde le gusta y donde sabe liarla. Le salió otra diagonal como cuando visitamos Zaragoza y remató a la tercera una preciosa jugada que hizo que la tarde cambiase del todo.

Ya ahí nos vinimos un poco arriba y confirmamos que nos quedaban por montar las mejores atracciones. Encima a eso súmale que el amigo que lleva ya tiempo destemplado le cedió la entrada al inconsciente de la banda en esto de atreverse con todo a última hora. Fue la explosión que nos faltaba para terminar el día a tope. Ya ahí nos movimos a otro ritmo, más rápidos, y sabiendo dónde nos debíamos poner para ver mejor las cosas. Fijaos cómo sería el tema que Lamah hasta consiguió el premio y se llevó La Chochona...

Sólo nos faltaba visitar la montaña rusa estrella y para eso vino un chaval que tenemos de Cascante. Kike en esto de saber montarse bien igual no ganará, pero a ponerle lo que hay que poner pocos le superarán. El muy listo consiguió que el vigilante nos dejara pasar primero y le dio un regalo. Lo malo es que se lo pasó al amigo que tenemos de Valencia (el que se ha debido quedar sordo con alguna mascletá) y éste luego montó con unos gestos a los que hacían cola. Bah, que se ha arrepentido y ha pedido disculpas. Por mí, bajo el nivel de enfado con él.

Aún nos dio tiempo de repetir en el Dragon Khan y ahí Nino se llevó un premio más que merecido a todo lo que hace por la pandilla y que casi nadie le valora. ¡Qué gran mocé es y cuánto nos ayuda a ir por el buen camino!

Pues eso, que la tarde fue como una montaña rusa. Nos aburrimos, nos preocupamos, algunos silbaron, pero también nos vinimos arriba enseguida y a más de uno se le olvidó que goleamos aún jugando pésimamente durante mucho tiempo. Ya me decían: ahora a la Europa League. 

PD. No quiero cerrar esto sin mandar un abrazo gigantesco a mi querido Juan Jesús Ostívar y mucho más en un partido tan especial para él como fue ayer. !Abrazo, Txorrete!