miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ojalá fuese pura vida

Ojalá el sentimiento y el modo de vida que nos deja el documental sobre el rescate del montañero navarro Iñaki Ochoa de Olza titulado Pura Vida fuese eso. Por desgracia, cuando sales del cine ves que es un oasis en un desierto.

El relato de las experiencias vividas aquellos días te conmueve, te hace creer en el ser humano y el film no está exento de detalles que lo engrandece aún más. No entraré en más detalles porque confío en el éxito de público y de ese modo engrosar las cuentas de un proyecto benéfico como es Sos Himalaya

Parto de la base de que yo ya había leído el libro de Jorge Nagore Los Catorce de Iñaki y por tanto esta historia ya la conocía bastante bien, pero no sabía qué me iba a encontrar.

Es muy meritorio por parte del equipo que ha realizado este documental el haber sabido hacer una película donde acudir con el libro leído no es ningún handicap para salir del cine con un mayor compromiso, si cabe, con toda esta historia y lo que le rodea. 

Pude constatar algo que vivo en primera persona. Para mí, la pasión deportiva, el forofismo, es el fútbol y Osasuna en particular; la afición deportiva para practicar es el ciclismo; pero donde he encontrado la unión entre pasión, ejercicio y forma de vida es en la montaña. 

Salvando todas las distancias nosotros, tanto en el Amaiur Mendi Taldea como en el Jarana-Altuna Mendi Taldea, vivimos las excursiones montañeras como algo más allá del deporte. Llevamos a los hijos, comemos juntos, mezclamos amistades y no hay más que ver en las comidas autogestionadas como cada cual comparte con el que tiene al lado lo que ha llevado. La montaña une, la montaña estrecha lazos, pero también la montaña te deja huellas imborrables como la muerte de nuestro compañero José Manuel en La Jarana donde nos golpeó de lleno al poco de haber montado el grupo.


Con estos precedentes el documental que vimos ayer en Zinemaldi me llenó mucho. Me hizo ver que en la vida hay gente nacida a miles y miles de kilómetros uno del otro que es capaz de dar su vida por otra persona, que no duda en acudir a un rescate aún estando al límite de su físico. Eso es muy grande y eso es lo que le película nos deja. Curioso y frustrante volver al escenario real y darte de bruces con el estrés, el egoísmo y la tensión que hoy en día tenemos en nuestras vidas.


Por todo esto y por mucho más os aconsejo ir a ver este documental. Como dice el título y ojalá fuese así: Pura Vida







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