Donde y como quería Martín. Alcorcón 0- Osasuna 1

Manotazo encima de la mesa el de hoy de Osasuna en un dificilísimo campo en el que solo había ganado un equipo en toda la temporada. Desde luego que el manotazo no obedece tanto a sensaciones de equipo superior y que manda sobre el rival, pero sí que es un zarpazo para decir aquí estoy yo. 

No ha salido bien Osasuna al partido y mucho de ese problema viene del repetitivo sistema con dos carrileros en el que un equipo como el Alcorcón, que usa, y diría que abusa, de la superioridad en banda te pone en muchos aprietos. Un muy buen partido de Nauzet nos ha permitido salir vivos de demasiadas jugadas por banda sin que se le pusiera remedio.

Si nuestro portero ha sido el mejor jugador de Osasuna lo mismo podemos decir del portero rival. Ha sido nuestro jugador número 12 y a la postre su pifia ha resultado tan definitiva como el partido de Nauzet para que el marcador sea el que ha sido. ¡Muchas gracias Dimitrovic, aquí tienes un amigo!

Magnífico el doble pivote que ha planteado Martín, con un Manuel que crece cada día y que, como es de movimientos lentos, está mucho más cómodo con acompañante que jugando solo. El domingo la quinta tarjeta de Mikel le puede poner en esa tesitura y ojalá no veamos su sufrimiento.

Entre semana ya dije por activa y por pasiva que viendo el juego del Alcorcón no entendía la posición de Oier adelantado cuando el rival no genera juego en esa zona del campo sino que lo hace más arriba. Así su partido ha pasado más desapercibido y con la sensación de que si hubiera intercambiado su puesto con Merino podríamos haber generado más juego. Pero no dejan de ser suposiciones que no tienen fundamento alguno, lo sé.

Una pena la falta de físico de Merino a estas alturas porque la salida de De las Cuevas había parecido que daba al equipo más serenidad con el balón y más control, pero su cambio por Olavide ha provocado todo lo contrario y hemos sufrido demasiado.

En general magnífico el partido defensivo en cuanto a intensidad y compromiso, si bien insisto en los problemas de las bandas por una mala colocación. Este equipo ha presentado su candidatura a objetivo alto, al igual que los socios estamos llamados a presentar la nuestra para nuestro compromiso con el club, sin que eso deba tomarse como una oposición a nada. Igual que en lo deportivo el objetivo es siempre sumar.

No pinta mal la primavera con los tres puntos y además es una alegría tremenda, sobre todo para los y las desplazadas a Alcorcón con Gorriak On Tour, que han tenido el susto en el autobús con el buitre y la rotura de la luna delantera. Feliz de que solo haya sido un susto.

Entramos en mayo y Martín tiene a su Osasuna donde deseaba tenerlo desde agosto. Llegan los seis últimos partidos y en ellos es en los que el míster había puesto toda su vista. Llega el momento de jugar para "el objetivo", mucho más después de comprobar que otros objetivos ya están afianzados y van por buen camino.

Foto: observatorio.info

El 6 cotiza al alza. Osasuna 1- Valladolid 0

Ya lo vimos en la segunda parte del día del Mallorca y hoy ha sido una continuación de aquello; la posición de Oier en el campo vuelve a ser clave para el cambio de rumbo de Osasuna. Y digo vuelve porque ya estábamos acostumbrados, en el magnífico comienzo de temporada del equipo de Martín, a verle en esta posición y no creo que haga falta recordar el resultado que nos dio.

El jueves lo dejó clarísimo el míster: "van a jugar Oier y diez más" y es la confirmación de algo que se plasma día a día, salvo las lógicas excepciones. El juego de Osasuna con Martín en el banco parte de la posición del 6. Según dónde lo sitúa, el resto del equipo cambia de dibujo. 

Buena puesta en escena de Osasuna hoy saliendo con intensidad y con presión alta para ahogar al Valladolid, si bien algún cromo no pegaba en el lugar en el que estaba situado. Puede que Martín se haya empeñado en hacer un carrilero de largo recorrido a Pucko, pero se está pegando una y otra vez contra un muro y no lo ve. Al chaval le sobran 60 metros de banda, no es jugador para largos recorridos y sí para salidas más cortas. 

El resto de planteamiento estaba acorde con un equipo que sabía que hoy podía tomar el tren correcto para optar a meterse en la fase de ascenso a primera división. Javier Flaño viviendo en línea de tres cuartos. Merino, de jefe del centro del campo con el citado Oier. Atrás, magnífico Tano, bien Unai y cumplidor David. Y arriba, Nino enchufadísimo acompañado de un decepcionante Urko Vera. 

Y digo decepcionante porque lo del gol lo dejo como algo circunstancial, aunque hay ocasiones que debería haberlas materializado. Lo que menos concibo de este chico es que Nino con 36 años te deje en feo con el comienzo de presión. Algo no me cuadra aquí y deseo que sea solo la falta de gol. Por ahora me está decepcionando.

La segunda parte ha tenido ya a Mojica más adelantado y con Pucko pasando más apuros, de ahí el cambio de Alex para obligarle a retroceder rápido y el paso de Tano hacia el lateral. Viendo que tampoco subsanaba eso es cuando Martín mete por aquella banda a Aitor, dejando que sea Nino el que se dejara caer por la zona para buscarle las cosquillas al colombiano. 

Cómodo Osasuna con este sistema y este posicionamiento, pero con un Merino que empezaba a alumbrar el botón de reserva mientras Alex se venía arriba encarando una y otra vez a Chica y creando ocasiones de gol. Ante esta perspectiva y tirando una vez más de comodín, Martín opta por acompañar a Merino con Manuel dejando que el chaval dé un paso para adelante y cubra menos zona. Bien el míster en la lectura todo el rato.

Y como no podía ser de otro modo, para eso somos Osasuna, lo que estaba siendo un partido relativamente tranquilo (el Valladolid no ha dado muestras de casi nada) se pudo convertir en el enésimo empate que habría frustrado opciones definitivas. Nauzet, en una salida como las que acostumbro yo al salir de los toros en San Fermín, permite una ocasión de gol al rival que, quién sino, Oier se encarga de desbaratar.

Lo dicho; el 6 cotiza al alza y eso en el Osasuna de Martín es motivo de esperanza. A los puntos y posiciones de principio de temporada me remito.

¿En abril con pruebas? Osasuna 0- Elche 0

Se puede dar el resultado que sea, se puede decir que hoy el problema es que no ha entrado (ojo también con las pésimas decisiones tomadas por los jugadores del Elche en llegadas clarísimas), pero lo que no entiendo es que el equipo inicial de Osasuna hoy sea un once lleno de probaturas. Mucho menos lo entiendo cuando recuperas a tu faro en el campo.

Ya dije la semana pasada que no tenemos mimbres para hacer lo que quiere Martín con estas bandas largas. Si la semana pasada lo ponía en duda teniendo un lateral puro y de largo recorrido como Aitor Buñuel, hoy el experimento de Pucko y Oier en bandas no lo entiendo en absoluto. Ni por dejar fuera al chaval ni por el sistema. Y el míster tampoco lo ha debido de entender muy bien visto el baile de posiciones durante la primera parte. 

Para cuando el esloveno llega a posiciones de ataque, siempre encarando en línea de tres cuartos y no llegando por sorpresa, el rival le encontraba su espalda una y otra vez, sacando a banda a Tano. Sí, para eso está, pero el conjunto del equipo creo que se siente más cómodo con otro esquema y hoy se ha demostrado. Esquema y jugadores en él, claro.

La primera hora ha pasado sin pena ni gloria, con detalles típicos de Merino y nuevamente con la sensación de que Berenguer va a dar muchísimo que hablar en esto del fútbol. Sin cambio de ritmo cuando llegas a posición de ataque no hay sorpresa y nos perdíamos en paredes y diagonales sin sentido solo rotas por la velocidad atípica que le da Alex al juego.

Ya digo que se ha visto mucho más cómodo al equipo con cuatro atrás, un pivote y una línea de cuatro por detrás de un Urko Vera al que se le echa en falta para lo que se le fichó. Su trabajo no se puede discutir pero eso también lo teníamos con Nino; su llegada prometía goles y eso no está siendo el caso.

En esta línea de cuatro se manejaba mejor Olavide si bien su partido puede definirse como decepcionante; poco en ataque y peligroso en defensa con sensación de jugador blando y con despistes peligrosos. En el último, Martín ha decidido que era el momento del cambio por Otegui.

Y aquí es cuando el partido cambia por completo; entra un chico con una velocidad más, con incursiones a zonas que el Elche no controlaba y con balones para sus compañeros en posiciones de remate. Su salida contagia a un enorme Roberto Torres que toma el mando en pases de gol y jugadas a las que solo les ha faltado lo más importante: el gol.

Fantástico tramo final el de Osasuna tirando de juego a la heroica y demostración de que el mayor problema no es la falta de Merino sino la flagrante falta de gol en este equipo. Los remates de Nino y Urko dejan sensación de que se nos puede ir el tren de la promoción como no rompamos esta dinámica pronto. Esa fantasía pudo irse al traste con una jugada final en la que el Elche entra como quiere por banda derecha y falla una ocasión clamorosa. No habría sido justo.

Esperemos que se acaben los experimentos y que el equipo se plante en el campo con los jugadores que mejor están y en la posición que más rinden. Los experimentos, en agosto.

Foto: taringa.net

Martín es de marcación automática. Girona 0- Osasuna 0

Y es que algunos seguidores de Osasuna parecemos anclados en el pasado, en ese que todo el mundo se sabía de carrerilla los números de teléfono de casi todos sus amigos y familiares y hoy no hace falta eso; hoy le pretas el botonico del contacto y salta sola la llamada.

Nos pegamos la semana, el mes, el año, el siglo y más porque no llegamos hablando de sistemas con números; que si cinco defensas, que si tres, que si doble pivote, que si uno solo, que si un delantero o dos y resulta que ahí Martín no presta mucha atención. El míster planta a Osasuna en el campo con una filosofía apoyada en unos jugadores ubicados en posiciones cambiantes que modifican el dibujo varias veces en un partido. Ahí no está el quiz de la cuestión.

¿Dónde está? En el modo que afrontes el partido y cómo lo vayas a jugar. Aun con el mismo dibujo no es la misma propuesta la del Girona que la de Osasuna. Ellos juegan con dos interiores incisivos y para ello juegan al toque en su centro del campo, buscando una y otra vez que encaren a nuestros carrileros. Nosotros al revés, llegar arriba en el menor número de toques posibles y que sea ahí donde Alex encare o Urko pille una.

Evidentemente, para el aficionado resulta más atractiva la propuesta del Girona, pero es que quizá no tenemos sus mimbres. Lo que sí tenemos mejor que ellos son los jugadores para tocarla en el centro del campo y generar más calidad en el juego ofensivo. Pero es evidente que Martín no quería hoy eso. 

Otegui ha vuelto a dejar claro que viene para jugador que dará que hablar, pero hoy ha estado desaprovechado en lo que mejor sabe hacer, repartir juego. Eso sí, le ha hecho crecer a Manuel metros y viceversa. Y si algo ha quedado claro hoy, y más si seguimos con el símil del teléfono, es que el Osasuna de Martín, como la inmensa mayoría de los números móviles, empiezan por 6.

Sobre Oier se basan la mayor parte de las modificaciones que propone Martín y hoy le ha utilizado para provocar que su interior derecho no viviera permanentemente en nuestro área. El de Estella casi no ha pisado el lateral en toda la segunda parte pero, como era de prever, tampoco ha generado peligro ofensivo a pesar de estar constantemente en línea de ataque, como Aitor primero y Javier después.

Los empates a cero tienen la cosa de que no dejan en todo el mundo las mismas sensaciones; para unos es poco y para otros el empate es bueno. Mi caso es el segundo: para mí es un muy buen punto viendo circunstancias, rival y situación actual del campeonato. Mucho más lo será si se gana al Elche, obvio.

Otro detalle que no me pasa desapercibido es el del trío de centrales. Uno por cómo va creciendo y cómo se está haciendo un central mucho más que válido para Osasuna: Tano. De los otros dos me llama la atención su cambio de posición y creo que tiene mucho que ver con temas de motivación, de retos y de salidas de zona de confort. 

A Miguel se le ha achacado siempre, yo el primero, falta de liderazgo y el míster poniéndole de libre le dota de jerarquía y le obliga a ponerse galones. Esos galones que antes había estado llevando David y que parece que el imperdible se le estaba soltando. Ante esta situación podría tomarse la decisión de sentar en el banco al jugador para dar un toque de atención, pero creo que Martín elige la opción de sacarlos del confort y ponerles retos nuevos. Bueno para el equipo y magnífico para ellos.

Lo dicho, tenemos una semana por delante para poder acertar el número de teléfono que usará Martín con sus jugadores el día del Elche, pero lo importante será cómo se ejecuta ese teléfono. ¿Lo haremos con marcación automática o le daremos al piticlín-piticlín que decía Bigote Arrocet?

Foto: antiguedadesurbanas.blogspot.com