Y fue clave el hombro, el hombro de Jose, que se salió en el momento menos indicado. En el comienzo de la segunda parte Osasuna salió mejor, tocando un poco mejor y con Jose en plan jefe de la media punta, pero su lesión cortó de raiz todo el espejismo. Su puesto lo ocupó Roberto, sí ese que juega fuera de sitio y que ayer por fin le pusieron donde rinde. En fin, creo que queda demostrado que no es problema de sitio sino que alguien creo expectativas imposibles y el chico está pagando ese error.
Mateo ya dejó claro entre semana que el sistema usado en el Promesas las últimas semanas tenían un porqué. Su cambio del 4-1-4-1 al 4-2-3-1 ayer quedó reflejado en el campo solo que con algún matiz. Yoel Sola y Morillas se comen por ganas a Neko y por calidad a Raoul. Ojo, con esto no quiero decir que deban jugar, porque ni Morillas está para esto ni Yoel andaba como para entrar con la puñetera ley de los siete profesionales en el campo.
Ayer sentí vergüenza de mi equipo, como la sentí en Anduva y eso, por lo menos a mí, me pone mucho más triste que perder un partido. Se puede perder porque el rival es mejor que tú, porque no te salen las cosas, porque ese día te han pitado mal, por lo que sea menos por desidia y por falta de interés flagrante y eso se vio ayer en varios momentos del partido y sobre todo en dos jugadores.
No me pienso esconder más, ya tenemos suficiente esta semana; al señor Nekounam que le paguen lo que le deben (con el chanchullo del Parlamento ya tiene que haber pasta) y que se vuelva por donde vino y al señor Kadamuro que le pongan un taxi, resuelvan su contrato y coja destino a Donosti, que ya está saliendo el sol y podrá lucir palmito en Ondarreta.
Del resto, en su mayoría, es casi igual de triste, pero con una diferencia: lo que les falta es calidad. Es muy frustrante ver a un equipo que no puede dar tres pases bien y dos controles con sentido o como un central en vez de atacar un balón de cabeza recula mientras salta para atrás. Si a eso le unes a un portero que de dos que le llegaron las dos las vio pasar...
Mateo reclamaba un líder deportivo y ayer nadie cogió los galones, como viene siendo costumbre desde hace años y así nos ha ido. Me da que aquí todos miran al de su lado y todos dicen no. Pretender que sea un chico de veinte o dieciocho años es un poco iluso, pero al final estoy convencido que deberá ser así. Los carrozas no están para esto.
En fin, en una semana aciaga, que por desgracia no será la última, solo pedíamos un poco de rasmia, de orgullo, de demostrar que esto va con todos y no pudimos encontrarnos con un partido más frustrante y más desolador. Mateo tiene mucho trabajo, pero creo que es más trabajo de cabeza que físico. Aquí hay que poner las cosas claras, aunque siempre tendremos el problema de que la plantilla está hecha por el secretario técnico de algún rival, no se entiende de otro modo.
El hombro, eso que toca arrimar y que no todos lo van a entender. Otros ya hemos comprobado que les dimos el dedo y se cogieron el brazo y en vez de arrimar el hombro, pusieron la mano y presuntamente se llevaron hasta el león del escudo.
Foto:luisnanete.blogspot.com
Mikel, tienes toda la razón. La situación del.club no acompaña, pero la afición tan sólo pide lucha. Si el resultado luego no acompaña pues mala suerte. Pero Osasuna esta desaparecido. Necesitamos otra Copa de Asia y de África, para que la gente de casa saque eso adelante. No hay otra.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por el comentario Julián.
EliminarTienes toda la razón en lo de que Osasuna está desaparecido, pero es que yo creo que el Osasuna ese que tanto añoramos desapareció hace muchísimo tiempo y es complicado, por razones deportivas e incluso sociales, volverlo a recuperar. Estamos en la era del toque, campo de hierba artificial y jugadores con poco carácter y con nula capacidad para tomar decisiones personales.
Muy triste todo.
Un abrazo Julián.