domingo, 25 de enero de 2015

¿Quién dijo miedo? Barça B 0- Osasuna 1

Se acabó enero en cuanto a partidos oficiales, en otras cosas aún quedan largos días, y todo lo negativo que de él se había dicho ha quedado en meros titulares y tertulias de barra de bar que, me temo, llevaban mucho de desconocimiento. Osasuna no solo no ha bajado su nivel de juego sino que, para mí, lo ha mejorado e incluso me deja la sensación de no haber sacado mucho más partido a los mimbres que tenemos. Ya dije el otro día que no iba a seguir con algo que no tenía más camino.

Valiente Urban, o cabezón según se mire, saliendo al Mini Estadi a jugarle a un equipo ofensivo y basado en su calidad en el ataque con un equipo sin equilibrio pero con ilusión y desparpajo como pocos. El comienzo del partido no presagiaba buenas sensaciones viendo como el Barça B se adueñaba del balón y provocaba que nuestros niños se cansaran como peor lo llevan, corriendo detrás de la bola. Empezábamos a notar que Sisinio y Javi Flaño iban a tener una tarde de mucho trabajo y no daban muestras de que lo fueran a resolver con éxito.

Llegado el primer cuarto de partido la cosa cambió; después de una ocasión clarísima de un inocente Dongou le quitamos el balón al Barça B y con eso les matas. Cuando no tienen la posesión sufren y pasan muchos problemas, de ahí que hubiera un momento en el que pareciera un monólogo de Osasuna en ataque en el que vino la jugada de estrategia que acertó Nino a meterla. Un gol más de un jugador que está rindiendo a un nivel altísimo, enorme jugador.

Fue curioso ver en este monólogo de ataque osasunista como Olavide entraba por banda izquierda y derecha dejándose llevar por su instinto de jugador de banda poco acostumbrado a guardar el sitio en su zona de pivote derecho. Pelillos a la mar si a tu lado tienes a un niño de 18 años que vestido de corto y jugando aparenta tener más de la treintena y que crece y crece día a día. Mikel Merino está haciendo un máster en tiempo récord y eso es muy bueno, pero también muy peligroso sino fuera porque conocemos un poco su entorno y sabemos que está bien aconsejado. ¡Que siga la fiesta!

La segunda parte comenzó como la primera, balón para el Barça B y Osasuna sufriendo en algunas posiciones porque el rival estaba más "normal" con Samper en la manija y Adama en el extremo. El morenito le buscó a Sisinio una y otra vez, pero demostró mucha potencia sin demasiado control y el albaceteño acabó comiéndole la tostada. 

La presencia de Dongu por el centro le permitía buscar la espalda de nuestros inexpertos pivotes y provocaba algún que otro contratiempo sin mayor problema. Volvieron a ser fuegos de artificio de un rival que los usa demasiado; mucho toque, mucha filigrana pero poca efectividad y pegada.

La segunda amarilla absurda a De las Cuevas (volvió a tirar un partido gris para la calidad que deja ver de cuando en vez) metió en problemas al equipo; por inferioridad y por el famoso artículo absurdo del número de profesionales en el campo. Andábamos todo el rato rozando la ley, si bien parece ser que el problema no es tal porque si hubiera habido una expulsión de un profesional con un cambio en ese momento estaba todo solucionado. En ese caso entiendo menos la no presencia de David García en el campo (sí, soy así de cabezón).

Osasuna en este momento sabía que había que guardar la ropa y que los 3 puntos nos daban mucho más que un salto en la clasificación y a bien que los defendió. Los cambios de Alex y Manu ya nos dejaron en tranquilidad de caer en una alineación indebida y su rapidez no permitieron muchas confianzas en el rival. Una última clara ocasión de Gumbau que fue a las nubes y se acabó el partido y con él la aportación de Manu en el C.A. Osasuna, ¡qué te vaya muy bien por Tbilisi y tengas mucha suerte!

Se terminó el temido enero y acertamos los que conocíamos a quienes iban a sustituir a los internacionales; el equipo no solo no ha salido perjudicado sino que ha dejado muy claro que la base deben ser los mejores y que los niños son muy buenos. Sigamos por este camino y Osasuna volverá a ser aquel equipo que enganchó a muchísima gente, navarra y no navarra, por ser algo diferente.

¿Quién dijo miedo? Hasta el año que viene, enero. Bienvenido, febrero, vamos a por ti.

Foto: www.diariodeunamaestra.es

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