sábado, 10 de enero de 2015

No hay dos sin tres. Recreativo 1- Osasuna 1

Nuevo partido en Osasuna para buscar soluciones a las bajas de titulares y alcorconazo al canto por parte de Urban. Que sí, que el empate es bueno, que seguimos con la racha positiva y que si nos atenemos a eso el experimento ha sido positivo, pero a mí no me ha terminado de convencer. 

Y no lo ha hecho porque ante el peor equipo que he visto en esta primera vuelta hemos pasado más apuros de los que deberíamos. Era de cajón que el Recre nos iba a atacar siempre por nuestra banda izquierda con Pedro Ríos y no hemos puesto ni un solo remedio ante algo así. 

La pareja Roberto-Sisinio no podía contra eso y mucho menos por la tendencia de un enorme Mikel Merino a tirarse hacia el centro para apoyar a Olavide, poco acostumbrado a trabajar en esa zona pero sacrificado y trabajador como acostumbra. Hay peloteros de los buenos con estos dos. Particularmente a mí no me gustan este tipo de parejas en la sala de máquinas y creo que la endeblez del contrario nos ha permitido pasar el examen con cierta nota.

El mensaje estaba claro desde el comienzo con las declaraciones del míster el viernes hablando de empate como buen resultado y viendo cómo se daban las circunstancias no parecía malo. Una vez pasado el partido a mí se me queda corto, me sigue pareciendo que tenemos una línea de tres como antaño; parsimoniosa, con escasas entradas por banda y previsibles en su salida hacia interior y disparo. Esto hace a Osasuna demasiado plano en ataque y muy dependiente de la inteligencia de Nino.

No todo es plano y previsible, si algo ha cambiado este año y sobre todo desde Miranda es que el equipo cree en sí mismo y un gol en contra no nos hunde y nos saca del partido, por lo general. Hoy de nuevo hemos ido a remolque y se ha logrado empatar a base de aprovechar la que hemos tenido y que tan bien la ha buscado Merino en lo que parecía una jugada ensayada. Dejada de libro y gol de nueve puro por parte de Nino. Se sabe competir con lo que tenemos y eso es de destacar.

En el haber de Jan Urban está la dificultad de saberse mover con la famosa norma de la RFEF que obliga a tener siempre en el campo al menos a siete jugadores profesionales. Solo bajo esa premisa podría entender la salida del equipo de David García, pero aun así no la entiendo y mira que sé que al míster no le gusta de pivote porque es lento en las decisiones con el balón en los pies. 

No lo comparto, pero en el minuto 85 de hoy se acaba esto con la salida de un jugador al que se le ha dicho muchas veces que no cuentan con él y que está a punto de salir de Osasuna (profesional como la copa de un pino el bueno de Maikel). Ahí ha quedado zanjada cualquier discusión o esperanza. Es su decisión y con ella yo también a muerte mientras sea nuestro entrenador.

Personalmente no me bajo del burro y lo de hoy lo veo como el Alcorconazo III, si bien hay que reconocer que el resultado me deja en evidencia y sobre todo quien me deja son la pareja Mikel-Miguel, pero eso era algo predecible conociendo a los dos y la calidad que atesoran. A estos les pones de portero y se salen.

 Foto LFP desde www.osasuna.es





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