Esto no me huele bien. Osasuna 0- Racing 2

Y no es que no me guste el resultado, obvio, el juego o la clasificación. Lo que no me gusta es que Osasuna está en la UCI, con la salud muy débil y el globo de oxígeno que ha supuesto este verano puede irse desinflando precisamente por caer en errores deportivos del pasado.

Lo de hoy lo vimos mucho los últimos años; 4-2-3-1 con una línea de tres insulsa, sin juego y demasiado estática a excepción de un eléctrico Cedrick que me recuerda al anuncio: la potencia sin control no sirve de nada.

No termino de tener claro si Merino nos da todo lo que él tiene en esa posición, al estar en el lado de Cedrick y Cadamuro debe desgastarse muchísimo en ayudas y pierde chispa para el reparto de juego. Lo veo mucho más en el centro de la línea de tres. Línea de la que sacaría ya a Roberto. Tristemente, en él estoy viendo un jugador que se nos está quedando para el balón parado. Jose nos puede dar mucho más.

Hoy el equipo ha perdido la salida de balón limpia desde atrás y, por mucho que Raoul se ponga los galones y se meta entre los centrales para hacerlo, no termina de ser limpia la salida ni por Miguel Flaño y mucho menos por Echaide. Creo que acabará jugando un 4-4-2 y con dos pivotes mucho más específicos, ni que decir tiene que mi pareja es David-Raoul.

Urban no está encontrando un once equilibrado que le dé garantías para ir a por un partido en condiciones. Son ya nueve los goles recibidos en los últimos tres partidos en casa y eso en segunda es un suicidio. Si no es el lateral es el central; si no, es el portero y si no, el otro lateral, pero aquí hay un problema muy serio en el concepto defensivo del equipo.

Dice el entrenador que dos detalles han decidido el partido; convendría recordarle que los goles vienen de dos faltas laterales, igual que la ocasión de Koné (¡qué pedazo de jugador!) e igual que el incomprensible fallo del jugador del Racing cuando tras otra falta se encuentra solo delante de la portería y la tira fuera. Cada centro lateral era peligro de gol. Somos bastante mediocres en defensa y si no tienes el día goleador, que es lo normal, iremos perdiendo fuelle cada semana.

Si a esto le unes unos poco entendibles cambios con 0-1 nos da un final de partido un tanto caótico. No entiendo porqué retrasar a tu máximo goleador y mucho menos sacar a Manu para la banda derecha. O pegas del todo o no amagues; se ha quedado en un quiero y no puedo. De todo se aprende.

Esto es lo que me preocupa grosso modo: insisto que no es lo deportivo como tal, porque no veo a esta plantilla como para ascender, pero sí para hacer un año bonito y con tranquilidad. Lo verdaderamente preocupante es que el sueño de unas cuantas noches de verano se nos acabe y terminemos despertando o, lo que es peor, se convierta en pesadilla.

Si no queremos que esto ocurra tendremos que echar mano de la normalidad. ¿Cuál es la normalidad? Que acaben jugando los mejores y creo que los mejores de banda, por ejemplo, mañana los tendremos en Cintruénigo.

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