Nos dieron un señor baño sin jabón, y lo que es peor, no teníamos toalla para tapar nuestras vergüenzas. Ayer habría centrado mi mal cuerpo en Javi Gracia y ahora creo que no sería del todo justo.
Hay un minuto clave que ya marca el partido de arriba abajo: cuando en el minuto 3 Andrés, fruto del ensayo semanal y del estilo de juego que ha instaurado este entrenador en el equipo, pone el balón en funcionamiento dándolo en corto a Lotiés se ve que el Athletic esto lo había estudiado a la perfección. Presión con Aduriz y Herrera de comandantes y una línea de 3 por detrás que ahogaba la "salida lavolpiana" provocando superioridad en la segunda fase de salida.
La cosa se hizo trágica al fallar esta primera vez y convertirse en gol. Andrés, que está para muy pocas, entró en dudas; Lotiés se vino abajo y salió completamente del partido entrando en una "guerra" con el portero por ver quién era el culpable de este desaguisado cuando volvió a fallar de nuevo.
Mi opinión: el error es de Andrés y viene provocado por una alarmante falta de toma de decisiones que se dan con mucha frecuencia en el fútbol moderno, demasiado atado a sistemas rígidos donde el jugador deja de expresarse y no toma decisiones en el momento. En el gol, a mi lado, se oyó el chillo con nitidez: "¡no, Andrés, ahora en largo!" Tú debes ver cuándo estás presionado hasta el punto de no poder sacar el balón con claridad.
Fuimos un quiero y no puedo, no estuvimos nunca a gusto en el partido (los continuos gestos y aspavientos de Lotiés y Arribas así lo demostraron) y éramos pollos sin cabeza detrás de un equipo que jugaba a lo que un mariscal llamado Mikel Rico dictaba y a la tarde que tuvo un tal Ander Herrera. Lástima que no pudimos ir al que dictaba Iraizoz porque el chico estaba en plan Olentzero con retraso.
Javi Gracia se puso el buzo de Mendi y para el minuto 36 hizo un cambio; curiosamente el mismo que solía hacer el de Zaldibar. Igual es que lo de Cejudo ya no es un tema de manías o de malas relaciones. El cambio en sí no suponía modificación alguna en el sistema, pero sí en el modo de ejecución. Se había pasado a jugar en largo con Oriol peinando todos los balones pero con De las Cuevas ahí eso no tiene mucho sentido. Al meter a Acuña tenemos dos cabeceadores (¡vaya salto más aprovechable tiene el paraguayo!) y más velocidad con el recién llegado.
Para mi gusto aun faltaba un cambio más para dotar a ese sistema de más consistencia. Si renuncias, con buen criterio, a la salida jugada del balón yo habría quitado a Lolo mucho antes y habría metido a Patxi o a Oier para ponerle la dosis de corazón y osasunismo que le estaba faltando al partido.
Valverde empezó ganando el partido el sábado. En la convocatoria metió a Muniain, le puso en el escaparate y además en una calle de las comerciales. El de la Txantrea estaba en su salsa. Nosotros sin embargo salimos sin corazón, sin alma y sin tener ni pajolera idea del tipo de partido que nos venía.
Y vuelvo al comienzo, el partido ya está suficientemente relatado a estas horas del día, para decir que a Valverde nos pasó por encima una vez más, que a Gracia le sacaron los colores; pero no sería justo no reconocer que su rueda de prensa le honra. Frases como: "El mayor toque de atención lo cojo para mí", "Si tuviera una explicación clara, lo habríamos subsanado antes" son para tener en cuenta y para darle el margen de error que merece.
Para finalizar lanzo unas preguntas:
¿Se gana corriendo más o se gana corriendo mejor?
¿Este equipo puede ganar a nadie corriendo?
¿Es el equipo titular de ayer (el 11 fijo de Gracia) el acorde para ir a un partido "especial"?