sábado, 9 de noviembre de 2013

Si nos confiamos somos muy malos. Osasuna 0- Almería 1

Estaba con mi hija en la piscina y me preguntó el camarero del bar si quería hacer la porra para el partido de Osasuna, contesté que no (2€ son lo que son para uno en estos momentos) y observé los resultados que la gente había puesto.

Mi reacción fue instantánea. Le dije que si ya llevaba miedo con el partido toda la semana eso me lo confirmaba. No había un solo resultado que estuviera apretado, todo eran goleadas. Creíamos que venía una banda a la que dábamos por desahuciada y que nosotros pasaríamos por encima.

La realidad es tozuda y nos bajó del cielo de un plumazo. Osasuna venía de sufrir una humillación en Anoeta ante un equipo que no pasa por sus mejores tiempos, que nos hizo herida y fue a hacer sangre. Derrota de las que dejan tocado. Ay, pero el humo todo lo puede.

Cerramos heridas, todo es bonito y aquí ya nada es igual, sin darnos cuenta que podremos haber cambiado de entrenador, de modos de entrenar, de gente en Tajonar; pero los que juegan son los mismos. ¡Y no hay más, señores!

Nos presentábamos sin De las Cuevas y sin Lotiés y eso ahora mismo es mucho para un equipo cogido con alfileres y que acostumbra a resolver, cuando lo hace, en el primer tiempo. Si no lo ha hecho ahí olvida el resto porque las segundas partes suelen ser un dispendio de locuras y, mayoritariamente, de aguantar un resultado. Como ayer no se dio el caso vivimos un quiero y no puedo.

Hubo una diferencia: Gracia trabajó magníficamente bien esta semana un aspecto que el entorno necesitaba como el comer. Bajada la espuma del cava que supuso el cambio de entrenador, asentada la de la entrada de Roberto, pero sin llegar a la expectativa creada (excesiva), había que movilizar la ilusión.

¿Qué mejor manera que subiendo a un chico de 16 años? Ojo, esos años marca su DNI, pero su madurez la quisiera más de uno en la plantilla con casi el doble de años. Llamada a entrenar el miércoles y el osasunismo como una moto, en muchos casos mal enfocado por quien debería conocer el juego del chico y no su vida, pero como motos al fin y al cabo. Espero poder hacer un post sólo con el debut de José.

No digo que el chaval tenía que ser titular, que no veo porqué no, pero lo que sí veo es que quien no podía jugar ayer era Armenteros. Si al 100% nos nos ha dado lo que se espera, ayer estando muy mermado poco podía hacer. Aún así a mí me pareció que hizo cosas muy interesantes, como centrar desde línea de fondo y de posiciones peligrosas.

Todo lo contrario de Cejudo que, aun no siendo su peor partido, se empeñó en irse al centro y en hacer pases desde nuestra línea de 3/4. Así ellos estaban en su salsa con su esquema defensivo 5-2-3 o 5-2-2-1. Su falta de confianza le impide buscar al rival y ayer desesperó en momentos viéndole con sitio para ir hasta el fondo y dándose la vuelta para buscar enseguida el centro o el pase a atrás.

A esto añadimos que Francisco dejaba a tres por arriba y a Gracia le salía su demonio conservador, con lo que el doble pivote o la defensa de cuatro era intocable. Pésima elección para jugar el balón si tu triángulo de salida lo forman Flaño, Arribas y Raoul. ¡Cómo eché de menos a Lotiés y Lolo!

Y después de todo esto va y nos despertamos viendo que si alguien tuvo que ganar ayer fue Osasuna, pero que eso es agua de borrajas y aquí gana el que mete un gol más que el contrario. Gol que puede ser por jugada magnífica, de churro o de fallo clamoroso de uno de los mejores porteros que han pasado por este equipo. Esto es fútbol y los porteros no están para hacer juego con los palos de metal y la red.

Como ya he argumentado, a mí no me pilló de sorpresa lo de ayer, yo no veo tanta mejoría como el resto. Sería injusto y un necio si digo que el equipo defensivamente ha mejorado muchísimo y que sus cerrojazos antológicos en el Calderón, contra el Barça o segunda parte de Málaga no son buenos.

Vale, eso sí; pero es que cuando debemos ser quienes vayamos a por el partido las pasamos más canutas que un sanferminero en Peñíscola el día 7 de julio. Lógico con lo que tenemos, no hay más.

Futuro incierto y peligroso, pero que, como se ha hecho históricamente, este equipo es capaz de sacar adelante con una victoria en Valladolid para templar ánimos. ¡A por ella!

¡Grande!
foto: marca.com

6 comentarios:

  1. La primera parte fueron 45 minutos jugando con 10... Armenteros no estaba para jugar. A Loties no lo eché mucho de menos (Flaño cumplió con creces, solo falló en la salida de balón) pero sí a Lolo, Oier o alguien con criterio en el centro del campo, Gato no está bien y Loé no sabe hacerlo, pero en lo suyo es genial. Criticamos mucho a Cejudo, pero aunque sea intenta cosas. El resto???

    Este partido había que ganarlo sí o sí, y el problema es que ante el planteamiento defensivo del Almería no se supo reaccionar. Hay que trabajarlo mas en Tajonar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente Javi, Flaño cumplió, pero es que a Lotiés le eché mucho de menos en la salida limpia de balón.
      En cuanto a Cejudo no puedo estar muy de acuerdo. Intenta lo fácil, el centro y no encara para jugársela.
      Gracias por el comentario, Javi.

      Eliminar
  2. Discrepo del tono general de su entrada, señor Irunsheme, aunque coincido en casi todos los detalles. No creo que hubiera confianza previa ni creo que el equipo no esté mejor que a principio de temporada, aunque a esto le ayude que jugadores clave han cogido el punto. Pero en cuanto a fútbol el equipo no puede ofrecer más, sobre todo si en casa jugamos contra un rival inferior con Raoul Loe como constructor del juego. No hicimos buen partido y aun así fuimos superiores al Almería y merecimos ganar, creo yo. Ahí viene mi temor, qué lo tiene un equipo cuando pierde el partido que merece ganar!
    Estoy totalmente de acuerdo con su opinión sobre Cejudo. Y a ella me sumo con Marc Beltrán. A mí los jugadores acomodados y que no asumen los riesgos que requiere el partido me dan grima. Y eso es lo que me dio este hombre tirando centros al tun, tun desde la línea de 3/4 cual si fuera el Beckam del Mancester U.
    Valladolid es clave. Todo lo que no sea ganar es muy malo. A eso se tienen que aplicar con obsesión técnico y jugadores.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por su comentario, Sr. Camello. La confianza no la intento poner tanto en el equipo sino en el entorno, quizá no lo expresé como debía. Si bien creo que el partido no se trabajó correctamente.
      En cuanto a la mejoría del equipo, sería un necio si no viera que defensivamente el equipo ha crecido, está mucho más cómodo con el 4-4-2 aunque también es muy nítido que con Cejudo, Roberto y Armenteros el ataque con el 4-2-3-1 sigue siendo flojo. Aun así conseguimos tener ocasiones para haber ganado sin problemas (en la primera parte, unas cuantas ocasiones vinieron de rechaces de defensas después de malos remates).
      Estoy con usted, Valladolid es clave y así nos lo tenemos que tomar. Partimos con una gran desventaja y es que la baja de Riera se me hace mucha baja para Osasuna.
      Nuevamente le agradezco su constructivo comentario.

      Eliminar
  3. Estoy de acuerdo en (casi) todo, nos quieren vender un cambio total y seguimos como cuando estaba Camacho. Creo que es importante que desde el cuerpo técnico y en el día a día de los jugadores se defina a qué juega Osasuna, y si vamos a ser tan básicos de que toda nuestra estrategia se limite a hacer un gol y defenderlo hasta el final, al menos establezcamos un plan B para cuando la pelota no entra, o entra en nuestro arco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario, Piperrada Rojilla.
      Tengo la sensación de que el plan B sí que existe pero los protagonistas no permiten llevarlo a cabo. El otro día quedó claro que se debía entrar por banda, pero ni los laterales desdoblaron ni los interiores encararon. Salvo excepciones, claro.

      Eliminar