miércoles, 20 de noviembre de 2013

Osasuna y las redes sociales.

El otro día, en mi debut como tertuliano en una radio (muchísimas gracias Javier Saralegui por tu invitación a Onda Cero Pamplona) fui llamado por mi participación en Twitter. Como dijo el presentador: las RRSS tienen sus cosas buenas y una de ellas es poder contactar con gente que comparte nuestras mismas pasiones.

Pasados unos días y uniendo esta participación con el trabajo que ahora estoy llevando a cabo enseñando y acercando a las RRSS a gente nueva en esto, me lleva a escribir esta breve reflexión. ¿Está Osasuna sacando el máximo partido a ellas?

Para mí la respuesta es sencilla: no. Y quiero dejar clara una diferencia. Si la pregunta fuera si Osasuna está trabajando bien sus redes, yo diría que sí, su objetivo está cumplido y más no creo que pueda y tenga que hacer. A la pregunta que he realizado la respuesta es bien diferente.

¿Dónde reside la diferencia? Es evidente que el uso que de Twitter, Facebook, Google+ y el canal de televisión propio hace el club es consecuente con su objetivo. Se busca informar y eso lo cumple a la perfección. Estamos al día de las ruedas de prensa, horarios de entrenamientos, partidos, viajes o partes médicos.

Ahora bien, los aficionados no somos periodistas ni necesitamos estar al momento informados de eso. Somos aficionados, se nos tiene que enganchar, fidelizar, mover y si me apuras motivar. Aquí viene el error de base, pero que es más profundo que dos tuits, dos mensajes de Facebook o un enlace a un vídeo.

La política social de Osasuna hace tiempo que vengo manifestando que para mí es errónea y en la mayoría de los casos no existe. Como tenemos estos cimientos lo normal es que el manejo de las cuentas en Internet sea el que está siendo. No falla el uso, falla hacia quién va dirigido.

No hay ningún sentimiento de apego con la cuenta oficial del club, la interacción es nula (ojo, no critico a los profesionales que hay tras ella, nada más lejos de mi intención) y las campañas de fidelización o motivación son una utopía ahora mismo. Y mira que podría ser fácil teniendo a los protagonistas (jugadores a los que hay que unir a esto) y hasta tu propio canal de televisión.

Se me ocurren casos sencillos que con la viralización que tiene un club de fútbol en las redes podrían llegar a ser expuestos en medios de comunicación nacionales, con lo que ello conlleva de ahorros en publicidad y exposición de nuestros patrocinadores, pero para eso hay que querer.

El uso de los perfiles por parte de jugadores mejor lo dejaremos para otra entrada o para alguna sorpresa que puede haber en breve.







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