A una tormenta hay que saber buscarle la calma

Si ya llevaba días con sentimientos encontrados, cuando hoy Rafa Aguilera ha dado la exclusiva en su twitter de que Mendilibar seguía una temporada más, todo se ha desbordado, tanto en mí como en el resto de la afición que se expresa por redes sociales.

Iba a hacer un post sobre los aspectos deportivos de la renovación, pero creo que es ahondar más en lo mismo y repetir una y otra vez cosas que unos ya las tienen interiorizadas y a otros es imposible hacer ver. Lógico y normal.

El debate se ha producido de inmediato. Los pros y los contras, los argumentos de unos y de otros que no hacían sino reflejar lo vivo que está el osasunismo. Sí, por mucho que alguno deje caer que no renovará, lo ocurrido hoy no es sino síntoma de que esta ola hay que saber aprovecharla. 

Lo digo totalmente convencido. Que el entrenador no es del gusto de una parte de la afición es obvio y ya por el mes de octubre lo venía vaticinando viendo cómo iban los primeros pasos de la temporada. No seré yo quien ponga el adjetivo calificativo de mayoritaria o minoritaria, lo dejaré en importante y respetable, como así lo es la otra.

Aún con este asunto no menor encima de la mesa, Osasuna tiene la oportunidad ahora mismo de hacer algo gordo, de dar un puñetazo encima de la mesa y colocarse de manera privilegiada en la Liga BBVA. En este caso no hablo deportivamente, porque ahí un poste te manda al hoyo y un golazo como el de Patxi te da la salvación sin que nada tenga mucha lógica.

Apoyándome en la campaña "A por ellos, Eman Gogor", donde el no socio ha pagado desde enero 10€ por entrada y viendo que el porcentaje de ingresos por espectadores dentro del presupuesto es una cosa poco importante, soy de la opinión de que el club debe ser muy agresivo en la renovación de abonos.

Ahora mismo pondría a 180€ (sin medios días del club) los abonos de todo el estadio salvo palcos Vips, boxes y tribuna de preferencia. El resto, todo a ese precio para intentar llegar a los 15.000 socios, como mínimo, y apoyarlo luego en una campaña social acorde con esos datos. 

Nada de que Federación de Peñas sea quien guíe la relación con el socio. Creemos una comisión que se encargue de eso, de la relación con las peñas, de una grada joven, de una llamada a las familias en el fútbol como se hizo en verano potenciándola el día de partido y sigamos haciendo lo que está bien (autobuses, abonos para parados). En definitiva que todos veamos que la salvación se empieza a conseguir en agosto y no los dos últimos partidos.

Si sabemos encauzar lo ocurrido hoy todos saldremos ganando. Para ellos desde arriba tienen mucho que decir sobre todo porque creo sinceramente que el no despido de Mendilibar lleva más cosas que sólo esa. ¿Será un cambio de política deportiva vista ya en el equipo B?

Esta es mi visión, demasiado optimista dirán algunos, demasiado happy flower dirán otros. Creo que es pragmática y constructiva, pero acepto quien me la rebata; no podía ser de otro modo.

Foto:number1sport.es