miércoles, 10 de abril de 2013

Fotografía para reflexionar, rojos.

Por medio del perfíl de una amiga la semana pasada me llegó por Facebook una fotografía que me dejó un sabor amargo, muy amargo.

No seré yo quien ahora me haga el sorprendido y obvie el componente importantísimo de los títulos y la presión mediática sobre los niños, al fin y al cabo mi condición de aita de dos niñas me hacen vivirlo día a día. Pero me llamó muchísimo la atención que en un equipo de 17 niños de un pueblo navarro no hubiera ni una sola camiseta de Osasuna.

Cuento camisetas de la Selección Española, del Madrid, del Barcelona, una del Atlético y otra que creo entender que es del Manchester United. ¿Por qué ninguna de Osasuna? No creo que la cosa termine en que el club de la Plaza del Castillo se vende mal, que si no cuida la cantera o que no obtiene títulos. La cosa es más un reflejo de la globalización que tenemos en el fútbol con la invasión televisiva.

Quien más quien menos tiene la posibilidad de ver partidos de cualquier liga del mundo, no digamos ya del Barça y del Madrid que los tenemos hasta en los cereales del desayuno. Está pasando en las asistencias a los campos y los niños no iban a ser impermeables a ello, sino todo lo contrario.

Siempre los grandes con sus títulos han atraído a la gente, no sólo niños, sobre todo cuando el equipo de la tierra estaba en categorías secundarias, pero ahora creo que el momento es preocupante.

Y con esta imagen se da la razón a las palabras que cierto día dijo el presidente de Osasuna cuando venía a decir que el navarro medio veía Tajonar como el sitio donde dejamos al niño a hacer la extraescolar, el profesionalismo del fútbol lo vemos de frontera para fuera.

Preocupante, muy preocupante la imagen si bien todo dentro de la relatividad que ofrece el que sean niños.



7 comentarios:

  1. "Desde los ojos de un padre"

    Como padre y por tanto, tutor legal hasta la mayoría de edad de uno de los niños de la fotografía, decirle al respecto de dicho material gráfico que ha decidido colgar a modo representativo y justificativo de sus argumentos, que no era necesario, que los artículos de opinión, reflexión, crónica, o el nombre que quiera que asigne a sus párrafos, normalmente no suelen ir acompañados de material gráfico demostrativo, en todo caso, a posteriori cuando un lector (o incluso un juez, si la cosa trasciende) puedan llegar a exigirlo para corroborar la certeza y veracidad de los mismos.

    Al margen de sus posicionamientos (incluso de los míos propios) entorno a de quién es la culpa (la sociedad, los padres, el club, blablablá…) de que los navarros en general (y digo en general, independientemente de su edad o declinamiento futbolístico hacia unos gustos o preferencias por Cristiano Ronaldo o Pelé), la cuestión que a mí me interesa de su entrada literaria es la que más directa y personalmente me afecta, que es la de ver una fotografía en una red global, universal, sin fronteras y con intenciones ilimitadas como es Internet, aparte de la valiente (pero inexacta) reflexión de por qué no lleva nadie la camiseta de Osasuna. Le respondo en el caso que atañe y al que alude textualmente, en el de un pueblo de navarra que tan bien conozco). Pues porque no tocaba, porque da la casualidad que ese día ningún niño la llevaba, puesto que puedo afirmarte y demostrarle cuando lo desee, que son varios los niños que si no la camiseta, tienen el chándal o la equipación completa del Osasuna.

    Aun así y todo y aunque la ley le ampare en cuanto a derechos de imagen y privacidad se haya tomado la molestia de difuminar los rostros, aún así y todo, le ruego que la próxima vez, piense muy mucho el material gráfico que cuelga y las personas que están detrás de la misma, que son las que aparecen más otras muchas más.

    Firmado: Richard Osés Ursúa.

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    1. Estimado Richard

      Está usted en todo su derecho de tomar las medidas que estime oportunas en referencia a la publicación de la foto. Si difumino las caras de los niños es precisamente para no perjudicar a nadie y muchísimo menos a unos inocentes niños a los que ni a ellos ni a sus padres acuso absolutamente de nada.
      Son reflexiones que yo hago al ver la foto ya publicada en la red y en donde, si usted ha leído el post, verá que en ningún momento me meto con los protagonistas de la foto.
      Como veo que el tema del post le da igual y lo único que busca es amenazarme con algo le reitero mi disposición a lo que estime oportuno.

      Un saludo

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    2. Por si puede servir de ejemplo de por donde van mis comentarios con este tema y el no hacer mención alguna personalizada en ningún niño que no tengo el gusto de conocer ésta es la contestación que por la mañana he realizado a un comentario sobre educación de niños:
      @Rojillo93 Tema peliagudo, yo no seré quien le diga a ningún padre lo que debe educar y menos en algo banal como es esto :-)

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    3. Dígame una sola palabra o término de mi comentario en el que yo diga (o tan siquiera le haya inducido a pensarlo) que a) vaya a tomar medidas o b) que lo único que busque sea amenazarle.
      En el primer párrafo hago alusión a que no suele ser ni necesario ni habitual acompañar una opinión o reflexión con un documento gráfico que lo justifique o avale.
      En el segundo es intentar hacerle ver la importancia de colgar cualquier cosa, por mínima que pueda parecer a priori, en un vehículo tan universal y accesible como internet, y más de personas que ni siquiera conoce. Usted puede colgar todas las fotos en las que usted aparezca, faltaría más. Y lo termino corrigiéndole porque es mi deber y responde a la realidad y la verdad que también denota desconocer: un buen número de esos niños tienen las camisetas de Osasuna que tanto echa en falta en la fotografía. Así que transforme ese "sabor amargo, muy amargo" en uno, al menos, agridulce.
      En el tercer párrafo solo le ruego algo, ni le exijo, ni le emplazo, ni le obligo a nada. Y créame que no voy a hacer otra cosa que no sea comentar o discernir con usted en lo que libremente considere. Nada más. Quédese tranquilo.

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    4. Estimado Sr. Osés

      Intentaré explicarle por qué cuelgo la foto. Si voy a escribir un post sobre una situación, qué mejor que acompañarlo con el documento que avale lo que digo. Para ello y con el básico conocimiento que yo tengo del uso de internet me cuido muy mucho de difuminar las caras de unos niños y su localidad, ya que a nadie interesa saber quiénes son. En este caso ya sabemos el apellido de uno de ellos y no es por mi culpa.
      Por otro lado le estoy muy agradecido por sus aportaciones en esta sección, ya que lo interesante de una opinión no es que se vea refrendada siempre sino que haya quien no esté de acuerdo y así lo exprese. A mí me hace aprender más y eso es lo bueno de las redes sociales.
      Por mi parte reitero el agradecimiento, un saludo.

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  2. Igualmente, Sr. Mikel González.
    No dudo de su conocimiento futbolístico y saber hacer en este sentido, cosa que abiertamente declaro no tener.
    Ojalá este debate llegase a quien tenga el poder de maniobra y la capacidad de gestión de reflexionar entorno a sus planteamientos, y en lugar de subvencionar y promocionar actividades baladís, comiencen por patrocinar y/o incentivar a nuestros jóvenes más jóvenes, para que no tengan que ser siempre los padres quienes hagan el esfuerzo de organizarse, tomar la iniciativa, comprarles material, equipaciones, poner los coches para desplazarse y un largo etcétera. Con la que está cayendo, este esfuerzo, en todos los pueblos pequeños de este país, es más heroico que nunca. Un saludo.

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  3. Comparto ese sentimiento de tener subvencionado el deporte de base, totalmente de acuerdo.

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