La cosa empezó con el mentiroso e incapacitado para ser juez Muñiz Fernández mandado a la nevera por su federación que, como acostumbra, no da ni una sola explicación. Este simple hecho cambiaba todo el partido de cabo a rabo. Una cita que no despertaba mayor interés visto lo visto el sábado necesitaba del aliciente de ver a "el gominas" impartiendo una lección de lo que no hay que hacer en un campo. Competición, manipulación.
En otro momento ese chillo se habría oído en El Sadar y se habrían sacado las bolsas del bocata cuando Pérez Lasa se come un penalti de libro por manos del defensa pero ahora estamos en un momento tan preocupante que ni eso parece importarnos. Me quedé helado ante la indiferencia.
Si continuamos por los temas de los frigoríficos no habrá que ser un lince para ver que a -1º lo normal es llamarle ayer a El Sadar por ese nombre. Aún y todo más de 10000 valientes estuvimos ahí con la esperanza de pasar un rato agradable. Hubo incluso quienes una vez vista la alineación veíamos posibilidades de pasar un buen rato y ver a los teóricamente suplentes reivindicando sitio en el equipo.
Creo que deberá ser otro día. Ayer más de uno demostró que está bien donde está y eso es muy pobre viendo el nivel que dan los titulares en la mayoría de las ocasiones.
El partido transcurría por los mismos derroteros del pasado sábado. Un Valencia más poderoso en medio campo y con un sólo punta que buscaba las espaldas de los laterales una y otra vez. Todo lo contrario a lo que hacía el nuestro, jugador que obliga a un solo modo de juego y que en muchísimas ocasiones ese modo se presenta como ineficaz.
Es cristalina la buena sintonía que tienen Roberto y Manu. Se conocen y se entienden con la mirada, pero ante defensas como la de ayer es estéril su juego. El primero fue de mucho a menos y se perdió en cañetes y tiros desde casa y el segundo mostró una preocupante falta de colocación en situaciones de remate dentro del área. Aún así para mí está bien colocado para ser muy útil el primero y no tanto el segundo. La colocación de Nino como 9 al final del partido deberá preocupar mucho tanto a Manu como a Llorente. Aún así creo que con Mendi el almeriense jugará en banda haciendo la labor que hacía Sisi. Lo espero.
Cuando el partido ya había llegado a un punto de enfriamiento casi total llegó la de siempre hasta hace un mes. Error en defensa y gol. La cosa empieza en un fallo grave de Lolo que defiende pésimamente una recepción de espaldas de un delantero y la falta posterior que se la come Asier Riesgo, portero que en la primera parte nos había salvado en un uno contra uno de manera brillante. Esto ya fue el momento congelados Martínez de Quel, ofertas del mes.
Poco más tuvo el partido, vinieron los cambios con sus lecturas. La de Nino ya la he dado, que salga Lamah es como si sale mi prima de Cuenca y la de Damiá tiene la suya pero sigo sin querer ser duro. Tuvimos nuestras opciones de empate pero no hacemos gol ni al arco iris y así nos va. Todo lo contrario que un osasunista como Roberto Soldado que lo que toca en El Sadar es gol. Se valorarán siempre las muestras de agradecimiento que tiene el chico con Osasuna.
Me dejo para el final el chollo que tienen los jugadores de Osasuna siendo compañeros de Rubén, Lolo y Timor. Pase lo que pase los golpes se los van a llevar ellos, el resto pasarán más desapercibidos. Estos si que están ya congelados y sin mucha esperanza de ser sacados a la mesa aunque el primero ayer fuese de los más destacados. Para mí, el más.
De que manera más sencilla en cuatro días lo que estaba empezando a enderezarse se ha enfriado y se ha vuelto a llamar a los fantasmas que estaban esperando la oportunidad para volver a salir a escena. Conviene comprar urgentemente una estufa potente en Getafe si bien esa no es una plaza buena para ir de compras.
Foto: quo.es
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