domingo, 29 de enero de 2017

La manta de Vasi, ¿da o no da?

Primer partido de la segunda vuelta y primer cambio en la era Vasiljevic-Alfredo, cambio durante unos minutos en la apuesta por un esquema de juego. Lo que no cambia es en resultados; la victoria sigue sin llegar y los tiempos se acortan para quien tenga como objetivo irrenunciable la permanencia.

La nueva apuesta en el banquillo de Osasuna pasa por premiar la faceta ofensiva de sus carrileros y obviar en gran parte su labor defensiva; la manta, la cabeza y los pies. Es evidente que hasta ahora nos cubríamos la cabeza pero destapábamos los pies y eso ahora es lo contrario, preferimos atacar a cubrirnos atrás. 


Adelante, no hay problema por mi parte, pero mucho ojo con las consecuencias y los daños colaterales que ello conlleva. Este sistema, que de momento confirma que con esta plantilla no da para mantenernos, es "canchero"; gusta a la grada, anima al personal a bajar a El Sadar, a meterse en el partido y con eso a muerte. Pero tengamos muy claro que se va a comer centrales como si no hubiera un mañana.

Lo hizo con Márquez, lo puede hacer con Tano, con David, con Unai y lo hará con Vujadinovic o el que venga. Tener a Clerc levantándonos de nuestros asientos con sus internadas hasta la línea de fondo hace que el central de su zona siempre esté en inferioridad ante la acometida rival. Si tenemos esto en cuenta y nos llenamos de paciencia, adelante con los faroles, lo que no quita que los dos García pusieran de su parte también el otro día.

Veréis que de los centrales me he dejado a uno. No cito a Oier porque en esa posición el riesgo es infinitamente menor. Estás siempre de cara, dos pasos más atrás y ves el fútbol como nadie ahí. Tu riesgo es menor y creo que ahora mismo habrá tortas en el vestuario por jugar ahí.

El viernes lo vivimos en una primera parte en la que el Málaga, equipo normalito, nos puso en aprietos una tras otra. La primera para el minuto 6, Chory Castro aprovecha el jugar sin laterales y se planta delante de Mario con excesiva facilidad, volvían las ocasiones del Granada y Sevilla aprovechando esos huecos en banda.


He aquí cuando vimos los únicos minutos de la era Vasi-Alfredo en la que el banquillo decidió taparse la cabeza y descubrir los pies. Durante unos cuantos minutos del primer tiempo pudimos ver a Clerc y Berenguer tirando la línea con los tres centrales y eso dejó también los peores minutos de Osasuna cara a puerta desde su llegada. La manta no engaña, no da para todo.

Solo un errático Gato Romero metió a Osasuna en el partido viniéndose arriba y sacando dos puntas. Ahí el equipo estuvo más cómodo al tener superioridad, o por lo menos igualdad, en el centro del campo. Antes Imanol afrontaba siempre la presión en inferioridad y sus rivales daban pases a la espalda de los centrales con suma facilidad. No todo es culpa del trío de atrás.

Sigo con mi idea; estoy volviendo a disfrutar viendo a Osasuna, pero tengo muy claras dos cosas: la manta no da para el objetivo de primera a día de hoy porque este sistema es un suicidio en esta categoría y el equipo que se está formando nos va a dar muchísimas tardes de disfrute y de resultados. ¿Será antes de fin de temporada? Yo lo dudo, pero ya me creo todo.

fuente: whoscored.com

domingo, 15 de enero de 2017

Osasuna herido de muerte; más vivo que nunca

Es curioso que en la semana en la que hemos podido recoger casi todos los boletos para descender a 2ª es cuando ha aparecido el Osasuna que todos echábamos de menos.

La apuesta de la pareja Vasi-Alfredo está muy clara desde el primer minuto del lunes: defensa de 3 centrales, 2 carrileros, apoyo del interior al pivote en defensa pero ataque con dos interiores y dos delanteros en línea. Algo que los jugadores no han tardado en coger porque lo llevan ensayando muchos meses. La posición de Oier como eje principal del esquema la veo clave.

Esquema asimilado y que cambia notablemente con la época pasada (obvio el desierto de Utrera) en la apuesta para su ejecución. Mientras antes nos tapábamos la cabeza y dejábamos los pies al aire, ahora es al revés y se apuesta más por la llegada arriba aunque cueste sustos en defensa.

Esta apuesta es la que está devolviendo la ilusión y la ilusión por el futuro de este equipo. No hablo de permanencia en 1ª sino en la creación de un equipo que dé esperanza y optimismo, sin importar el resultado. Y es esta creación en la que ciertos jugadores han dado un paso hacia adelante (Clerc y Oriol son dos ejemplo) y otros sin embargo están dejando muchas dudas de futuro (Jaime es otro).

Se habló, y así lo dejé claro desde el comienzo, que este año debería ser el de disfrutar del premio obtenido a última hora y el de alimentar y mimar el osasunismo. Alguien determinó que había un objetivo primordial y eso se llevó por delante casi todo lo anterior. Parece que el error se ha subsanado y creo que estamos a tiempo.

En una semana hemos disfrutado como hacía tiempo que no lo hacíamos, pero también se ha visto que con un equipo al 100% no da para ganar un partido en primera división. Algo que también hemos visto es que quien no es titular da motivos de por qué no lo es, la realidad es tozuda.

Cartas encima de la mesa, para bien y para mal; los resultados nos han herido de muerte, las sensaciones reviven a un Osasuna que ilusiona. ¡Bienvenido!