Dicho esto, el partido tuvo más de buzo y de herramientas de trabajo que de etiquetas y trajes chulos. Esos se los quedaron en exclusiva Isco, Modric y Benzema; pero por encima de todos ellos un tipo con una calidad terrible y una facilidad para buscarse la vida con su inteligencia como pocos; Sergio León. El gol que le birla a Varanne y Sergio Ramos robándoles la cartera a su espalda provoca que Zidanne tiemble un poco y meta en el segundo tiempo dos líneas de cuatro que le dieran más seguridad, olvidando la defensa de 3 centrales.
Osasuna cambió su esquema y su apuesta desde que llegó Vasiljevic y se juntó con Alfredo. Estábamos sufriendo una sangría en forma de goles en contra y ayer la pareja rojilla propuso un 4-4-2 intentando cerrar la zona de recepción de Modric o Isco a las espaldas de los pivotes. Una vez que Causic perdió el sitio, fue aprovechado por el Madrid para buscar a Ronaldo en carrera y ahí el portugués es casi imparable. Ayuda la lentitud alarmante de Vuja, que está más para alimentar la confianza del osasunismo que para jugar en primera división al día de hoy.
Demasiado golpe para Osasuna en una primera parte en la que estaba bien plantado en el campo y no merecía tal castigo. Se sobrepuso y logró empatar, dando de nuevo margen al sueño de la victoria. La tremenda lesión de Tano y la posterior de Fuentes mermaban considerablemente esta esperanza. No por los jugadores en sí, sino porque esos dos cambios dejaban en el campo a dos jugadores sin gasolina y perdidos en fuegos de artificio: Jaime y Riviere. Para ellos fue un sufrimiento llegar al minuto 90 y Osasuna salió muy mal parado con esto.
Al cambiar Zidanne a 4-4-2 y apostar por la llegada por el centro para dar un último pase a Ronaldo, el cuerpo técnico de Osasuna temió por la segunda amarilla a Fausto y le sacó del campo para meter a Loé.
Raoul ni está ni se le espera en breve. Ayer fue un puro despropósito, y no me refiero a sus pérdidas de balón sino a su colocación y su lentitud de movimientos. El segundo gol, con su despiste y cierre en el saque de banda del rival, le deja en mal lugar. Luego ya la equivocada colocación de Clerc (una vez más cuando está de lateral) y la hablada velocidad de Vuja, hacen el resto.
Aun así yo seguí viendo a Osasuna con alguna opción. El Madrid no mataba el partido y daba chance para una falta o alguna llegada de Sergio León, no se me ocurre más en este equipo, pero al final salió todo al revés y los blancos cerraron el duelo con un tercer gol.
Osasuna sigue dejando todo en el campo, dejando buenas sensaciones y alimentando el matrimonio equipo-grada, es un equipo honrado como pocos. Como soy de los que creo que no damos lo suficiente para salvarnos, quizá sea el momento de pensar en futuro más lejano y seguir haciendo CLUB de cara a tiempos cercanos.
No quiero cerrar esto sin enviar un abrazo enorme a uno de esos jugadores que siempre quisiera tener en mi plantilla. Tano es de esos que va de cara, que no tiene vueltas y que le ves claro que deja todo lo que tiene. El fútbol será justo con él y volveremos a verle en sus mejores tardes.
Foto: @sandrika24