Osasuna fue de segunda

Lo que en otros casos podría parecer una frase peyorativa, me parece que es lo mejor que nos puede ocurrir en estos momentos; decir que Osasuna es un equipo de segunda es todo un halago y un comienzo de lo más positivo.

Primer partido de liga: rival sin mucho nombre, campo de los que "molesta" para tocar el balón, equipos sin terminar de ensamblar y por lo tanto teníamos un cóctel peligrosísimo. De hecho, el comienzo no prometía gran cosa y le costó a Osasuna entrar al partido.

Estamos en agosto y es lógico que haya errores, pero me preocupa que esos fallos sean en defensa, desde mi punto de vista, la línea más floja ayer. Cierto que ganamos en profundidad con los dos carrileros más adelantados (en campo propio ni sacan los saques de banda), pero si nos superan la presión de Oier, nos cogen fácil la espalda. Ayer hubo varias acciones en la primera parte que en dos toques se presentaron en el área y provocaron descoordinación entre Flaño, Unai y David. Sobre todo me llamaron la atención dos saques de banda que realizaron y que por el centro nos rompieron toda la línea de presión. Cosas a pulir.

Eso sí, en cuanto el equipo entró a competir como se compite en la segunda división y afloró la calidad de alguno de nuestros jugadores, se vio que podían divertirse y divertirnos. Merino en plan mariscal, Roberto sacando toda su rabia contenida en una primavera-verano dura para él, Nino poniendo esa calidad que pocos tienen en esta categoría, Pucko y Buñuel demostrando que se puede confiar en ellos (visto lo de ayer) y Oier jugando en una posición que le "inventaron" en tiempos poniendo el equilibrio que todo equipo necesita.

¿Os suena a algo esto? A mí al primer partido del año pasado y a alguno posterior. Merino estelar, Nino en plan abusón y llegada de gente nueva que el primer día deslumbra ante un equipo flojo, flojo. ¿A qué me lleva esto? A que los análisis siempre, y más en una situación como la actual, yo me los planteo como de presente, el futuro se lo dejo para los Rappel, Bruja Lola, etc. Bastantes palos ya nos hemos llevado y como dice Martín: "hoy cenamos, mañana ya veremos qué desayunamos".

En definitiva; bien Osasuna ayer en Palamós, equipo en formación al que le falta un lateral izquierdo como el comer (ojo con el fin de mercado) y buenas sensaciones para poder trabajar tranquilos esta semana y afrontar el partido del Mirandés con optimismo, pero sin euforia.

Vuelve la liga y lo mejor de ayer: Osasuna fue de segunda.