lunes, 22 de octubre de 2012

Osasuna 0- Betis 0 Se lleva el gris

Gris, gris es el color que el club y la marca comercial Astore eligieron para la segunda equipación de nuestro Osasuna y más apropiada no está siendo al tono que lleva la temporada.

Gris. Así es como me encuentro yo en este momento con mi sentimiento rojillo. Cierto es que las cosas no son blancas ni son negras, que los extremos no suelen ser buenos pero es que en este caso el color no es bueno precisamente. Miro por la ventana y el día está plomizo en la cuenca de Pamplona. Las nubes bajas posteriores a días de intensas lluvias así nos dejan el paisaje y así nos deja el cuerpo un Osasuna que no transmite, que no llega.

Supongo que a mis seguidores rojillos de Twitter les llamará la atención este post después de los dos tuits que colgué ayer pero es que empiezo a sentirme "quijote". Intento ver las cosas de modo positivo confiando en que de esto saldremos, sigo creyendo que hay equipo para que haya tres peores al final aunque se empeñan en dejarme sin argumentos.

En el anterior análisis, con el partido del Athletic defendí a un chico como Lolo por ejercer de pararrayos al que le caían todos los palos, en muchos casos injustos. Ayer él solico se encargó de dejarme con el ipurdi más descubierto que las prácticas no muy claras del Sr. Pejenaute. Sí ese que no sabe distinguir entre patrocinio y subvención ahora parece que tampoco entre dinero negro y blanco, aunque algunos le llamen dinero gris. No podía ser de otro color.

Mendilibar dejó, para mi monumental sorpresa, a Timor en el banco y el equipo ganó en solidez defensiva en cuanto a concepto, ya de fallos puntuales por falta de calidad no hablo. Cierto es que eso sucedió cuando al morenito Annan un chaval llamado Puñal le dijo que ya valía de perder el sitio y que se centrase en mantener su entorno que para ocupar su parcela se basta él solo. No estuvo mal el equipo en repliegues y en la presión. Ahí no estaba el problema.

¿Dónde estaba? En la calidad de alguno de nuestros jugadores. Que Lolo hizo un pésimo partido lo vimos cualquiera. Que su salida provoca el cambio de Arribas a la izquierda donde se siente mucho menos cómodo, también. Que Oier está cumpliendo de maravilla en su posición (para mí la que mejor controla) pero que cuando sube deja ver todas sus carencias, no es menos evidente. Que Damiá vuelve a cumplir, que tiene una velocidad superior al resto del equipo creo que no merece demostración pero tampoco sabe subir la banda que no es la suya natural. Con esto tenemos una defensa inestable y poco fiable.

Si pasamos al centro la cosa mejora bastante. Los dos pivotes estuvieron aseaditos, no mucho más eh. A Patxi se le perdonan cosas por el día y quien es pero cometió dos fallos muy graves y que apunto estuvieron de ser gol. Armenteros nos dio un partido de los de tomar libreta y aprender. Se ofreció siempre, cayó a banda, se metió entre líneas y demostró que sus diagonales saliendo de banda contraria son muy buenas con pases al hueco. Lástima que Llorente me esté dando la razón y no me calle esta boca que tengo para decirme que está para esto. Sigo pensando que ha dado todo lo que tenía que dar y veremos destellos, poco más.

Punto y aparte me merecen los extremos. Uno ayer para bien y el otro...¡Ay el otro! Lamah y Cejudo salieron como deben salir dos extremos y más en un sistema 1-4-2-3-1 Si no se os exige gran esfuerzo defensivo es precisamente para que luego sea recibir y encarar, robar y salir como balas y bien que lo empezaron haciendo. El belga lo siguió haciendo, con acierto en muchas fases pero es que el cordobés va de más a menos para preocupación de más de uno. Ayer comentábamos que, tristemente, parece que lo anormal de Cejudo son los primeros meses aquí, luego se ha ido diluyendo como azucarillo en el café. Una pena porque tiene calidad para levantar a El Sadar día si y día también.

Con todo esto sigo pensando que lo deportivo es lo que menos me preocupa. Hay equipo para salir de ahí y también hay entrenador para hacerlo, pero le veo igual que el año pasado a estas fechas. Sigue obsesionado con el puesto por detrás del punta y no da con el botón adecuado. Lo malo es que este año no está Raúl

Lo que realmente me preocupa, y muchísimo, es el ambiente gris, de desánimo, de derrota que se vive desde la afición. Bien que no hay motivos para ser más tirando a blanco pero es que se está instalando el negro tan llevado en la moda pamplonesa en invierno. Ahí está el mayor enemigo de Osasuna y donde no nos podemos permitirnos el lujo. 

Intentaré aclararlo un poco más, pero como esto siga así va a ser difícil seguir intentando ver algo lúcido en todo esto y ahí es donde sale de nuevo el color, el de estos días, el GRIS.




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