Martín me sorprendió de inicio con un esquema muy usado en su momento, con Mikel Merino como eje único del equipo, y ya para el minuto 20 no me presagiaba nada bueno la soledad de Oier en ese centro del campo. Los dos equipos tenían un triángulo central idéntico, pero en el que la superioridad Zuru-Pardo contra Oier me dejaba sensación de poder pasarlo peor que la de De las Cuevas-Mérida contra Illarra.
¿Por qué? Porque a Illarra le ayudan a la hora de defender y se producía un dos contra dos y nosotros dejábamos a Oier en inferioridad, creando la Real las contras en esa zona para apoyarse en Oyarzabal como enganche con Juanmi. Suerte que eran fuegos de artificio como los de La Concha.
Igual que en Málaga e igual que en los más de veinte años que lleva Martín en los banquillos, el juego de su equipo nunca se creará en el pivote y sí en las bandas o en línea de tres cuartos. Ahí hubo una buena salida de Javi Flaño (esperemos que el susto no sea nada, pero poco me gustaron sus gestos de dolor), de un incisivo y vertical Jaime (luego diré qué no me gusta) y de De las Cuevas, no así de Oirol Riera que se empeñó en bajar en exceso a por el balón y luego no llegaba fresco a donde él hace daño.
En una primera parte ya terminada llegaron una cadena de errores defensivos que gente con la calidad de Zuru y de Oyarzabal no perdonan. Estuvimos blanditos atrás y eso en primera nos puede costar muchísimo. Injusto resultado y esas cosas que se dicen pero que no dejan de ser lamentos de cuando pierdes.
La segunda parte ya fue otra cosa. Con resultado favorable la Real estuvo más fuerte en el campo, incluso diría más ambiciosa dentro de un partido que daba la impresión de tomárselo como amistoso, y nosotros bajamos un poco el pistón fruto del desgaste físico en un día infernal incluso para estar en la grada. Imaginad para estar en el campo...
Cambio de posición entre Oier y Mérida pero igual esquema, no así la propuesta. Con el de Estella adelantado la presión a Illarra era más efectiva aunque a la Real no le importaba mucho, ya que empezó a jugar más en largo para buscar la espalda de la defensa pelín más adelantada.
En una de estas llegó la jugada de mala suerte de Unai que también enseña un error; ese despeje no puede ir ahí nunca. Lástima el error porque el chaval no hizo mal partido, ni mucho menos.
Debut en El Sadar y mal resultado para un equipo en formación y al que le faltan aún llegadas como Roberto Torres y el fichaje urgente y muy necesario de un pivote de contención con músculo.
De los nuevos, me quedo con Jaime por su desparpajo y su propuesta siempre de encarar al contrario. En su contra le veo que le sobra abusar del balón en ocasiones y que lleva muy abajo la cabeza. Oriol, haciendo de Oriol pero cayendo en exceso al medio del campo y Fran Mérida falto de ritmo para esta categoría. Espero que lo vaya cogiendo con el paso de los días.
Como dijo Martín en su día, y es a lo que este año, además de no hablar de futuro voy a disfrutar de lo que hay, independientemente del resultado y de si bajamos o nos mantenemos. Esta vida está hecha para disfrutar de lo que hay y no para buscar siempre el "y si..."
foto: eitb.eus