Pues todo lo que vaya a decir se irá por tierra con una sola cosa: el domingo pasado no la metimos y ayer de tres que llegamos metimos las tres. Si le unimos que el Numancia falla un penalti con 0-0 en el marcador tenemos casi el resumen de ayer. Poco más que decir, porque ya conocemos la estadística.
Poco pero casi todo bueno lo que se puede decir de ayer; golpe en la mesa de un grupo al que le faltaban dos piedras angulares en el juego y en lo emocional y que supieron suplir con creces.
Maikel no es Roberto, es otro tipo de jugador y ayer cumplió muy dignamente, sobre todo en lo que él sabe: equilibrio para ayudar a Mikel en su labor de pivote único. Notó la inactividad de seis semanas y su físico dijo basta.
Jose volvió a dejar muestras de que empieza a asomar la cabeza por la puerta del tren y que parece ser que está cerca de subir para no bajar, tiempo al tiempo. También su físico le dijo que no podía seguir, pero para entonces había estado aseado.
Muy a destacar el rato que jugó Kodro en una posición que no es la suya y que solamente por la absurda norma del 7+4 tuvo que salir al campo en un sitio que la lógica apuntaba a Otegui como recambio. Alex le acompañó en la lucha por cerrar huecos cuando el Numancia más presionaba y Pucko volvió a dejar clara la importancia de los goles de segunda línea.
Cuando faltan dos veteranos del peso de Oier y Roberto, alguien debe ejercer su papel de padre ante "los niños" y ayer ese papel lo ejercieron dos jugadores muy diferentes, por juego y por edad: David y Nino. El primero es el amo y señor de un juego que comienza con él y que gira en torno a su figura en el centro de la defensa y el segundo cogió galones. En una segunda parte espectacular, se echó el equipo a la espalda, dejando clase e inteligencia en cada movimiento realizado.
El primer gol es de manual Martín: tres pases, apertura a banda y búsqueda de la llegada del lateral contrario por sorpresa. Muy visto y muy efectivo. Nino lo hizo a la perfección. Después vino un recital de caídas a banda y de aguantar el balón como hacía tiempo que no le veíamos. ¡Bien, chaval!
La gallina cantó en el sustituto de Oier. Si ya la semana pasada decía que para mí en ese carril había un dueño, ayer quedó patente que ese amo no era Lotiés ni aunque alguno se empeñe en intentar venderme una aspiradora en el desierto. Ese lateral tiene dueño, con calma, con pausa y llevando los tiempos; pero Aitor Buñuel es el elegido y la segunda parte de ayer lo deja nítido. Tanto arriba como abajo.
El fútbol tiene estas cosas; el domingo pasado debes ganar por ocasiones y empatas, ayer tienes tres, las metes y te llevas el partido. Er fúrgol es asín. Cuestión de meterla y no tanta palabrería de sistemas, posiciones, jugadores y tácticas.
Y con 3 puntos más, que hacen 30 puntazos, despedimos 2015 en el que lo hemos pasado muy mal, pero que el otoño tan plácido que estamos teniendo hace que invierno y primavera pinten optimismo por todos los lados.
¡Felices fiestas y próspero 2016! Zorionak eta urte berri on!
Felicitación del C.A. Osasuna