lunes, 22 de diciembre de 2014

Anda y pínchame una vena. Las Palmas 1- Osasuna 2

Ni en los mejores sueños de forofo se podía presentar un parón por Navidad como el que va a tener Osasuna cuando hace quince días salíamos de Miranda en los autobuses de @GorriakOnTour. Aquel día el osasunismo tocó fondo y para sorpresa mía y de algún otro la afición reaccionó con rabia haciéndoselo saber a los protagonistas. Que era un antes y un después parecía obvio, ahora faltaban los hechos.

He aquí, dos jornadas después estamos con 6 puntos más, habiendo ganado a dos de los fuertes de la categoría y tirando por tierra excusas de que si la tocamos mejor que jugar a pecho descubierto, que si a los niños les queda para crecer y demás cosas que se nos han ocurrido por el camino. Lo único que queda claro, visto lo visto, es que tenemos una asignatura pendiente muy importante; saber jugar contra equipos que rascan, que no dejan pensar y a los que hay que bajar al barro para estar en igualdad. Ahí somos pusilánimes y habrá que esperar para ver si ha habido cambios.

Como ya dije la semana pasada, las gónadas de Sisinio eran una de las bases donde apoyarse y ayer volvió a ocurrir. Si a eso le sumas la misma dosis, pero con mucha más calidad futbolística, de un inconmensurable Nino, el momento dulce de Santamaría y la confirmación de líder llamado a grandes cosas de David García nos sale parte de lo de ayer. 

¿Me dejo a Merino? Claro, lo de este chico merece capítulo aparte porque en su condición de niño ayer tuvo de todo, como es normal. Tiene calidad para dar y regalar, posee conocimientos futbolísticos como pocos, pero tiene 18 años y de ahí el fallo en el gol de Las Palmas (sigo pensando que alguien se la pidió). De todos modos mejor ayer que el domingo pasado con menos campo por recorrer y menos deterioro físico.

No se puede decir que ayer Osasuna jugara un partido bueno (¡qué más da con la que está cayendo!), Las Palmas, sobre todo la primera parte, entró por donde quería y como quería; sobre todo si atacaba por la banda de Cadamuro y Roberto. Estos dos chicos tienen muy poco concepto defensivo, suerte tienen que su flanco lo cubre David García y en su enorme partido les salvó de varios errores enormes. La derecha estuvo un poco más asentada, pero tampoco para echar cohetes. Ahí la presencia de Raoul permite más licencias ofensivas.

El rival nos perdonó en la primera parte en alguna ocasión y cierto es que nosotros también la tuvimos en dos faltas muy peligrosas con el larguero de De las Cuevas en una de ellas. No presagiaba buenas cosas y tampoco es que cambiase mucho el tema después, pero acertamos de cara a gol y ellos no. A partir de nuestro segundo gol comenzó un nuevo partido en el que la incertidumbre se multiplicaba por dos ya que a raíz de la expulsión de Flaño nos quedábamos con el límite de profesionales en el campo y estábamos ante un árbitro de gatillo fácil. El detalle de meter a Nino de lateral derecho para descargar a Sisinio de problemas (tenía una amarilla) demuestra hasta el punto que había nervios por este detalle que suponía un 3-0 automático.

Precisamente este cambio de posición permitió al albaceteño tener las dos mejores ocasiones que va a tener en todo el año y al igual que Roberto Torres minutos antes (¿por qué se empeñan algunos en pedir a este chico lo que no es?) se las paró el portero. Pudimos matar el partido y no lo hicimos, pero tampoco se puede decir que luego lo pasáramos excesivamente mal si descontamos aquella doble ocasión insular en la que se le vio a Cadamuro como si hubiera perdido a su cuadrilla en la Estafeta por San Fermín, yendo de lado a lado a ver si veía a alguno.

Es evidente que a este equipo no se le puede analizar mucho más allá del día de ayer, a saber qué pasará mañana y no te digo nada a la vuelta de vacaciones. Lo que si podemos afirmar es que el parón navideño nos deja una mala primera parte de temporada pero en clara mejoría y en nivel ascendente. 

Un pequeño y humilde consejo para Urban: dijimos que este año de la necesidad había que hacer virtud y David y Merino te han demostrado que lo tienes fácil para encontrar cambios acordes con la necesidad, sigue por ahí, por favor. 


 
Foto: @nav_deportiva



domingo, 14 de diciembre de 2014

Las gónadas de Sisinio como ejemplo a seguir. Osasuna 2- Valladolid 1

Partido del albaceteño, y en general de Osasuna, que dejan la rueda de prensa de Jan Urban en Miranda a la altura del césped. Quizá era lo que buscaba el míster.

Quien haya llegado tarde al partido se habrá perdido un comienzo de locos, en el que un indocumentado (no suelo hablar de los errores arbitrales, pero hoy no eran errores, eran tomas de decisiones hechas desde la ignorancia del reglamento) ha sido todo un protagonista. Para los tres minutos teníamos un penalti no pitado, un gol anulado al Valladolid sin motivo alguno y otro de Neko que sí ha subido al marcador, que cada vez que lo veo repetido me parece más golazo de crack. Dispara con sangre fría a donde no puede llegar el portero, no siempre ha de ir por la escuadra un gol para que sea bueno.

Que el Valladolid marcase para la primera jugada, que hubiera entrado por la banda de Sisinio como cuchillo caliente en mantequilla y con error tremendo de marca en el centro del área, hacían presagiar una mala mañana. Pero es que el Plus tiene un filón con nosotros, le damos partidos de emociones y goles. ¡Que vengan más!

Primera parte loca; con dos equipos casi gemelos, muy diferentes en su defensa y en su ataque y con problemas para sacar limpio el balón. Bien Osasuna en su presión arriba sabiendo que el equipo de Rubí (filosofía Guardiola) intentaría siempre jugarla con Rubio y los centrales, pero con problemas atrás si la línea de presión, con Raoul adelantado, era superada con Oscar metido entre los pivotes y centrales. Para cuando hemos marcado el segundo gol los pucelanos habían llegado muy claramente en dos ocasiones provocando ciertos pitos en El Sadar.

La segunda parte ha sido muy diferente, y lo ha sido porque ante una nueva expulsión 'tonta' de Javier Flaño el equipo ha reaccionado de manera sorprendente. Con el comienzo malo que había tenido Sisinio (tarjeta incluida) ha sido digno de alabar cómo le ha puesto lo que hay que poner a la vida y se ha marcado una segunda parte de escándalo. A esto únele que Neko se ha puesto la estrella de sheriff, Raoul ha echado dos pasos atrás, David García en su línea ascendente (¿dónde está el límite de este chico?) y Nino, como siempre, poniendo la inteligencia en el campo. Lástima el gol anulado y la ocasión fallada porque necesitamos su acierto como el comer.

Curioso cómo el equipo ha jugado mejor con diez y cómo se ha llevado el partido a base de algo que el míster decía que no teníamos. 

Los peros para mí han sido los cambios; no los he entendido bien, pero pelillos a la mar. Tampoco me ha gustado Cedrick y creo que son muchas oportunidades perdidas. Gusto agrio del partido de Merino, creo que mentalmente no estaba por lo que le ha pesado en el físico, y no termino de entender el juego y la manera de afrontar las situaciones de Roberto Torres. Esto no es nuevo para mí.

Recuerden: las gónadas de Sisinio como ejemplo a seguir. Las Palmas próximo destino y no para comprar radiocasettes. 


Foto: www.comercianda.es

domingo, 7 de diciembre de 2014

Arbi, pupa, que me ha empujado. Mirandés 1- Osasuna 0

- Mamá, que el profe me ha castigado y sin razón. 
- Ya sé hijo, ya. Él sabrá lo que hace, pero no te preocupes que tú eres muy bueno y sé que no tienes culpa.

Y en esas estamos con nuestro Osasuna. A todo mal le ha venido siempre su justificación, a toda crítica le ha salido una defensa con o sin argumentos por defender lo que hay y el niño ha salido malcriado.

Ayer se acabó esto. Mucha paciencia, muchísima, ha demostrado esta afición y, bajo mi punto de vista, de modo equivocado. Comprendo a la juventud, cuando sean aitas podrán comprobar que a un hijo no le puedes decir que todo está bien o justificándole siempre; cuando quieres pararle los pies es tarde. ¿Lo será con nuestros niños vestidos de corto y con nuestro niño grande que lleva chándal? 

El osasunismo, ávido de señales positivas en lo deportivo y en lo institucional, vio una en el partido del Girona, si bien para mí, y así lo dije, era pan para hoy y mucho hambre para mañana. Ese mañana llegó a los siete días. ¿Cómo puedes ir a jugarle al Mirandés a su casa, con su campo y esa climatología de la misma manera? No tiene ni pies ni cabeza, como no lo tiene salir con tus tres puntas, matando a dos de ellos fuera de su puesto y jugando arriba con un tipo que tiene horchata en sus venas y es muy limitado en el juego aéreo. 

Me engañó el partido en su comienzo. No se estuvo mal, se salió de nuevo atacando por banda derecha de modo vertical, intentando cargar el juego por ahí con la pareja Flaño-De las Cuevas, pero eso duró lo que tardaron los jugadores en ver que el campo no estaba para tocar y que el contrario mordía y podía hacer pupa.

Ahí ya empezó el Osasuna que llevamos viendo todo el año fuera de casa, salvo en Zaragoza. Pases, pases y ninguna señal de carácter ni de rasmia por ningún lado. Otro alcorconazo en toda regla. ¡Qué banda de mingafrías!

Nos ganó un equipo hecho para segunda B, un equipo que me dio envidia pura, como me ha dado el Racing, el Alcorcón, la Ponfe y no digamos nada el Sporting. Gente humilde, gente que sabe dónde está y a la que le cuesta ganarse las alubias. Saben a qué juegan y lo llevan a la perfección. Nosotros, cinco meses después, no sabemos a qué jugamos, cuál es nuestro objetivo y cada uno va por libre. Urban el viernes lo demostró de nuevo hablando de llegadas en enero. 

Hablar más del partido de ayer es absurdo y lo es porque no hubo partido; hubo un equipo que jugó a un fútbol con sabor a Farias y a antiguo y otro que estaba peinándose mientras le bailaban gentes como Carnicer. ¡Qué te baile este chico, manda narices!

El final del partido con la grada pitando y echando a los jugadores que se acercaban y la espera posterior al autobús demuestran que esto ya ha cambiado y que ayer fue un punto de inflexión en la relación del aficionado con el equipo. Hace mucho tiempo que vengo diciendo que lo peor de todo es que la ilusión de agosto está terminada y eso es una muerte lenta para Osasuna