sábado, 29 de noviembre de 2014

El bueno, el malo y el feo en 90 minutos. Osasuna 0- Girona 0

Podemos decir que el dinero invertido en ver el partido de hoy ha estado correspondido en casi todo. Y es que solo ha faltado la victoria para redondear un partido bueno de Osasuna. Ha habido de todo, como en botica: bueno, malo y feo.

El bueno: 
Urban y el partido en general del equipo. Osasuna ha demostrado hoy que entre semana se había estudiado al rival y además se ha acertado con la lectura. A su defensa de cinco se le ha hecho daño de la manera acertada; entrada de De las Cuevas hasta línea de fondo buscando el dos contra uno con Flaño. Lástima que la banda izquierda no acompañara con el mismo juego.
Bien los puntas bajando a recibir, provocando que los centrales no estuvieran cómodos ni estáticos con un punta único. Nino sigue trabajador como siempre, pero no encuentra el gol y Ansarifard me parece un poquito blando y falto de definición. Ha sido sus únicos peros.
En defensa seguimos teniendo problemas por el flanco izquierdo pero la aparición de un killer como Vujadinovic nos da en el centro lo que nos faltaba: contundencia y agresividad amén de un gran juego aéreo en ataque.

El malo:
El resultado. No es normal que con los números de Osasuna hoy en ataque no se haya pasado del empate. Buenas llegadas que, curiosamente, no encontraban rematador con tres 'nueves' en el campo y fuertes en estrategia.
Como malo podríamos poner también el haber hecho los cambios un poco tarde. La entrada de un hombre a la banda derecha era necesaria antes, viendo como De las Cuevas había bajado su nivel de juego.

El feo:
La alineación. El resultadismo y el cortoplacismo nos ha matado como club y hoy hemos vuelto a caer en el error. No seré yo quien me quede callado ante esto. Vale, se ha visto buen juego, se ha empatado contra el líder, se recuperan sensaciones; pero es que este equipo no tiene más recorrido de un mes si a las declaraciones de míster nos atenemos y con la salida de internacionales todo enero. Nos pasó yendo a Europa League, a la final de Copa mientras el Club se desangraba y nadie decía nada porque 'ande yo caliente, ríase la gente'. 
Hoy pasa lo mismo; se nos llena la boca de construcción de equipo desde abajo, de que Osasuna no puede tener una plantilla sin gente de la casa y todo esto ahora multiplicado por cien ya que estamos en precampaña electoral y salimos con un equipo que en cuatro partidos ya no tendremos. David García ha pagado los platos de un equipo que iba a la deriva y no creo que por culpa suya, muy injusto.
Este no es mi Osasuna, lo siento, si el futuro va a ser así que avisen pronto para bajarme del carro. No quiero ser partícipe de seguir con el error que nos llevó a nuestra agonía de la que hemos cogido algo de oxígeno esta semana.

foto: elsitiodetico.blogspot.com

domingo, 23 de noviembre de 2014

Hasta aquí hemos llegado. Albacete 2- Osasuna 0

La derrota en el campo del colista ha encendido las pocas alarmas que quedaban sin luz en Osasuna, lo que no tengo tan claro es si con este resultado hemos tocado fondo, mucho me temo que no.

Osasuna está en caída libre y lo peor es que no hay signos de frenada por ninguna parte. Es tal la situación de interinidad y de emergencia en el club que nadie parece capaz de poner el tope y de dar el giro necesario en lo que en este escrito se trata: lo deportivo.

Las ruedas de prensa de Urban están dejando mensajes para leer entre líneas y me da la impresión de que se está confundiendo. Hay dardos que se pueden lanzar cuando tienes las espaldas cubiertas, pero la situación del polaco ya no es la de agosto con la afición y detrás no tiene un presidente que le dé fuerza para soltar lo que suelta. Tengo la sensación de que el ambiente en el vestuario no es el óptimo.

Y aquí culpables somos todos, sí todos, y los jugadores no son una excepción. Vale que el concepto de juego es horroroso, pero no vale esconderse en eso para no intentar nada nuevo y seguir planos, lentos y sin chispa de decisión propia. Seguimos con el juego que nos ha enseñado que no va a ningún sitio: un ataque con Neko, Raoul, Roberto, De las Cuevas, Nino y Kodro tiene de todo menos velocidad o sorpresa. Nuestros rivales están comodísimos. ¿Para cuándo extremos pegados a la línea lateral? Es que si tu interior no encara por lo menos que te doble el lateral, pero si éste es Sisinio como que ya no sorprendes a nadie.

Osasuna lo está confiando todo a la lotería de los arreones y no siempre nos toca. Hoy nos ha tocado la pedrea. El resultado nos pone frente al espejo en el que muchos ya nos mirábamos y creo que será un punto de inflexión. Más tiempo no podemos seguir así, porque ya hemos pinchado el globo de agosto (¡qué mala leche me hace pasar!) y el cuadro de la desaparición del club lo tenemos delante.

 Foto: www.galaxiagolf.com

domingo, 16 de noviembre de 2014

Selecciones y segundo petardazo. Osasuna 0- Ponferradina 1

Fui testigo en Alcorcón de un esperpento de partido en el que el equipo rival nos pasó por encima de principio a fin y no tanto por la actitud de los jugadores sino más bien por la mala, pésima, colocación de ellos en el campo. Pues bien, ayer de nuevo el hombre se volvió a comer la piedra del camino. Don erre, que erre.

Repito lo que dije en el anterior post, De las Cuevas es el jugador en que Urban basa su juego de ataque y ayer le volvió a dar los galones que ni merece ni los ejerce. No le negaré su predisposición, el no haberse escondido en todo el partido, pero es un error constante basar el juego en un chico que conduce en demasía, que no tiene rigor táctico para jugar de pivote y que condiciona a su pareja a hacer un partido para el que tampoco está preparado. El gol de la Ponferradina fue un claro ejemplo de pésima colocación.




Maikel pagó ayer, algo hubo también con su carácter, los platos de un experimento sin rigor alguno. En Alcorcón fue Merino quien los pagó.

Era de cajón el once que nos iba a poner Urban en el césped y la única duda que tenía yo era si Kodro volvería a ser desterrado a la banda, perdiendo a un jugador y a una posición, o le metía detrás de Nino que es donde rinde y a un nivel muy aceptable para la categoría. Pero es que el fútbol moderno, que abusa del juego sin extremos para dejar laterales largos, no nos da para más. Sisinio y Kodro nunca harán un equipo que llegue a la línea de fondo para centrar con peligro. Es más, desde el banco no se busca eso.

Seguimos con el mismo juego del año pasado, con centros desde tres cuartos que la defensa los ve venir desde Cordovilla, con pases horizontales lentos, parsimoniosos, sin abrir defensas y con un Nino que se desfonda abriendo huecos y desmarcándose para nada. ¡Un horror!

Y a este guirigay de posiciones hay que añadirle la poca o nula capacidad para dar un paso adelante de estos jugadores. Lejos de abrirse la camisa e irse a pecho descubierto a por el partido (ya los ha habido), fueron a menos entrando en un nerviosismo impropio de algunos de ellos. Me sorprendieron los fallos en pases de un chico al que siempre le he visto frío y controlador como es David. Entró en bucle y no le salía casi nada, se arrastraron unos a otros al juego timorato y nervioso. Se veía que había varios que no estaban a gusto en su posición y eso arrastra al resto.

Y dejo para el final el punto agridulce: Olavide. Dulce su debut, dulce su primer balón encarando (Urban, sí, se puede encarar con los que valen) y dulce su disposición siempre a recibir, pero agria su expulsión. Primera tarjeta clara, naranja diría yo, provocada por su falta de experiencia, no solo en la categoría sino también en "pegar" y una segunda amarilla que viene de un teatro realizado por su rival demostrando ser un asqueroso y sucio compañero de profesión. Aquí le quiero ver yo a la AFE.

Segunda vez que nos encontramos sin internacionales y segundo tropezón con la piedra del camino del amigo Urban. ¿Habrá una tercera? Estoy convencido que sí. 

foto: divcomedia.blogspot.com

domingo, 9 de noviembre de 2014

Ni bien ni mal sino todo lo contrario. Numancia 0- Osasuna 0

Empate ayer en Los Pajaritos a poco o nada si de juego ofensivo hablamos. La primera sensación que nos quedó a los allí presentes es que habíamos perdido una oportunidad magnífica para conseguir la primera victoria del año fuera de casa.​ Pero es que este mismo argumento nos sirve para comprender que salir del partido sin un gol en contra para este equipo y en estas circunstancias era una victoria.


Urban premió la buena segunda parte de Sisinio el domingo pasado con su titularidad ayer. Esto puede ser entendible; lo que nunca podré entender es el empecinamiento que tiene el míster en dejar el peso del equipo en un jugador que ralentiza en exceso el juego como es De las Cuevas. No entendí cómo volvió a meter a Kodro a la banda haciéndole perder mucho potencial y metiendo al alicantino por detrás de Nino. Los tres perdían en eficiencia.


Aún así, el donostiarra dispuso de la mejor ocasión de gol tras un gran pase de Cadamuro, todo hay que decirlo. Muy sólida ayer la pareja de pivotes con Raoul omnipresente y Neko siempre bien situado. Esta fue la clave, para mí, de la solidez defensiva de ayer si bien volvimos a tener errores de principiante, sobre todo en los laterales. En este caso también David García tuvo la suya, pero es innegable que está cada día más afianzado en el equipo titular como era previsible para quienes ya lo conocíamos.


Fue un partido soso, solamente bien sazonado desde la grada por todos los allí desplazados. De ahí que la sensación de frustración fuese grande, mucho más viendo el nivel del rival.


Esperemos que haber terminado con la puerta a cero dé a Osasuna el poso y la tranquilidad suficiente para ser un poco más ambicioso fuera de casa y en partidos como el de ayer pegue el golpe en la mesa y afronte el partido con más chulería, dejando claro al rival quién es mejor.


Típico partido que deja mucha indiferencia y al que es difícil extraer cosas positivas, aunque las tiene. El agua también es insípida, pero es muy necesaria.

Foto: www.taringa.net



domingo, 2 de noviembre de 2014

La virtud está en el equilibrio. Osasuna 3- Betis 2

Fuente: http://www.rae.es/


Me quedo con las acepciones 2 y 6. Osasuna durante la primera parte era un equipo sin sensatez en la posición de ciertos jugadores y en la segunda, a pesar de tener su base endeble, se mantuvo y no cayó.

Nos metimos al partido con un equipo pensado en atacar, pero con poca o ninguna vocación defensiva. Así, los cuatro de atrás estaba claro que iban a sufrir de lo lindo. 

Y sufrieron, vaya que si sufrieron. Lo hicieron porque todo el campo veía la pista que tenía el Betis por su banda derecha con el cuadrado formado por Kodro, Cadamuro, Neko y Flaño (¡qué bien le está viniendo al de Noáin tener al lado al argelino para tapar sus errores!), pero sobre todo lo hicieron porque De las Cuevas no se enteró de que Lolo Reyes y Ceballos se lo estaban comiendo. Todo el peligro nació de ahí.

Con esa base, vista sin empezar el partido, el Betis dio un baile en El Sadar que estaba dejando las vergüenzas de Osasuna demasiado evidentes como para que nadie pudiera hablar de ascenso. Primer equipo "fuerte" al que nos enfrentamos y nos estaba dando hasta hartar, haciéndolo cómo y dónde quería. Lo tenía todo de cara, pero perdonó en exceso y se fue al descanso con menos goles de los que tuvo oportunidad de marcar.

Aquí vino el cambio: en el descanso Urban movió ficha, metió a Sisinio por un desaparecido y en ocasiones apático Ansarifard y el equipo por fin tuvo equilibrio con Kodro cerca del área y un interior puro (en mejor o peor forma, pero puro). Cierto es que el gol de Neko al poco de entrar al campo nos metió en el partido, pero ya se vio de salida que algo se había modificado. Y no solo era la posición de jugadores, también lo fue el paso adelante de un tremendo Raoul que se hinchó a cortar balones en donde hace daño, en tres cuartos de campo.

Es de cajón; si tú robas cerca de la puerta contraria el rival no te llega y a ti te queda menos recorrido para hacer gol. Dicho y hecho: ningún gol de jugada, pero todos provocados por cortes arriba y posteriores faltas en posición donde haces daño, en banda.

El Betis se puso el disfraz de rojillo y todo lo que llegaba a balón parado era peligro seguro: 3 goles y algún que otro remate peligroso. Los dos primeros de mérito tremendo de nuestros jugadores (la peinada de Nino y la llegada de Neko en el primero siendo los más listos de la clase es de libro) y el tercero una cantada de Adán digna de Eurovisión.

Segunda parte con equilibrio y que el equipo supo leerla, cambiando totalmente de actitud conforme a la primera. Bueno, todos no: el incalificable Cadamuro siguió a lo suyo y a hacer méritos para sacarme de mis casillas cualquier día.

A ver si la victoria significa subida de moral y la visita a Soria se convierte en el primer triunfo fuera de casa de esta temporada. Qué nos encontraremos, ¿un equipo equilibrado o un once jugando en la barra de equilibrios? Parecido, pero no lo mismo.

P.D. Totalmente de acuerdo con la gestión de vestuario de Urban con el lateral derecho.

Foto: radiolugo.info



sábado, 1 de noviembre de 2014

Se confunde Urban.

Y se confunde, bajo mi punto de vista, doblemente: se confunde si su objetivo, como parece, es el ascenso y se confunde, partiendo de ese error, en cómo lo está gestionando. Error de base compartido con la actual gestora de Osasuna, o por lo menos con la parte de Zabaleta. De estos últimos estamos acostumbrados a que hablen como forofos en vez de como dirigentes de un club en plena ebullición social.

Si partimos de la base equivocada, aunque entendible en el cuerpo técnico, nos encontramos con lo que tenemos ahora mismo; una masa social que va a menos en su ilusión y un desencanto ya para el mes de octubre muy peligroso, tal y como está Osasuna en este momento.

Tengo la sensación de que la lectura correcta de la ilusión con la que salimos de El Sadar el día del Barcelona B y de la visita a La Romareda no es la de haber ganado y empatado, sino cómo se hizo y con quién se hizo. La primera nos dejó un debut oficial de un chico como Merino que despertó admiración e ilusión en la grada. Y en Zaragoza más de lo mismo con David García. Amén de dos señores partidos, sobre todo el de fuera de casa.

A partir de ahí hemos visto como el equipo nos devuelve la vista a épocas pasadas y de no buen recuerdo, con un juego parsimonioso y plano añadido a los conocidos errores defensivos de toda la temporada. Y no solo nos está desilusionando el juego, lo que nos está matando es ver que los mismos que estaban en el descenso hoy son titulares indiscutibles y la cantera no asoma por ningún lado.

Es curioso como un triunfo en casa, pasado el tiempo reglamentado, no despertó olas de alegría sino que siguió con comentarios críticos por lo que se había visto en el campo. La convocatoria de mañana deja un escenario parecido al de ese día.

Me temo que mañana será similar: ganaremos, porque vamos a ganar, pero la gente pedimos más. Y no pedimos en la mayoría de los casos el ascenso ni estar en los puestos de arriba, pedimos identificarnos con un proyecto que nos creímos en julio y que el propio Zabaleta lo dijo: "la cantera va a ser muy importante".

Y aquí yo no me suelo casar con nadie; si no me gusta lo que veo en Tajonar no pediré su ascenso simplemente porque tenga en el DNI que nació en Navarra, pero es que ahora mismo hay materia y muy buena. Lástima que a alguno creo que ni le vamos a ver debutar y sí vestir las rayas en no mucho tiempo.

¿Urban se equivoca? Yo creo que sí. ¿Es el polaco el entrenador ideal para Osasuna? Yo sigo pensando que también, pero el tiempo le va a hacer ver la realidad. Ojalá no sea tarde.