sábado, 26 de abril de 2014

Casi más de lo mismo. R. Madrid 4- Osasuna 0

Y digo casi porque lo de hoy entraba dentro de lo normal: derrota en el Bernabéu, gol en fuera de juego y bajada de brazos demasiado pronto. Dicen que si sales a empatar acabas perdiendo -Mou se encarga año a año de desmontar eso-, y que si sales a perder sales goleado. El partido alguno lo dio por perdido antes de viajar a Madrid.

No ha sido mala la primera media hora de Osasuna si quitamos las enormes facilidades dadas a Ronaldo para que hiciera el primer gol y es que tenemos un problemón en la banda derecha y el míster sigue con su empecinamiento en Cejudo y sus diagonales. No se vislumbra cambio alguno ahí.

El resto del partido ha sido un calco de lo que ya vemos de costumbre. El equipo se va deshinchando y poco a poco el rival le domina. Suerte que el martes el Madrid se juega la vida y su técnico ha empezado a meter gente defensiva, ya que no tenía otra cosa. Aún así Carvajal, que hoy ha jugado de interior, nos ha hecho un gol que refleja la falta total de intensidad, tanto en la presión a Isco como en la llegada por el centro sin que lateral y central se enteren.

Íbamos con el miedo de las tarjetas y los apercibidos, pero curiosamente nadie ha salido sancionado. Habría sido un milagro en un equipo que ha hecho 8 faltas y en un partido sin tarjetas amarillas. ¿Dónde está nuestro Osasuna? Como broma ya vale, que vuelva nuestro equipo, por favor.

Sancionados no ha habido, pero sí ha habido algo peor; Armenteros y Loé vuelven lesionados y esto para lo que queda puede ser muy importante. Confieso que más el segundo que el primero.

Ya estamos donde esperábamos, bueno tampoco es eso porque esperábamos la victoria del Elche, y ya no valen más ruedas de prensa. Celta, Espanyol y Betis van a medir si este club se merece estar en primera.

Foto: www.planetacurioso.com

domingo, 20 de abril de 2014

Todo tiene un porqué Osasuna 1 Valencia 1

Llevamos unos días en los que estoy pensando si es que acabo de aterrizar en Pamplona y no he visto en todo el año a este OsasunaNos vemos sorprendidos por no matar el partido, por el conservadurismo del entrenador, por la falta de carácter de la plantilla y por ver cómo un día sí y otro también desaprovechamos las ocasiones.

En realidad nada de lo que ocurre es nuevo, es una continuación de lo visto a través del año con un equipo que, ofensivamente, se basa en Riera, en la estrategia magistralmente iniciada por Roberto Torres, pero que es plano, previsible y lento, muy lento. Desespera ver que no se tira una sola contra en condiciones.

Ahora defensivamente se ha ganado estabilidad por el centro, si bien esto coincide con los peores momentos de un tipo que nos daba tanto como es Damiá. El Valencia lo ha visto, pero así como Gracia ha puesto parche al problema que teníamos en la banda derecha, en este otro punto no solo no ha arreglado nada sino que lo ha empeorado con la entrada de Armenteros, jugador que el jueves estaba casi descartado.

Este partido lo hemos visto muchas veces, rival que poco a poco se va haciendo fuerte provocado porque nosotros bajamos en frescura y aprovechando los desaguisados que acostumbra a realizar el míster rojillo. Suerte que se ha acabado el partido porque con la única salida de Jonás a Osasuna le ha bastado para volverse loco y entrarle un temblor de piernas auténtico. 

Habrá que pensar que agua pasada no mueve molinos, que ojalá el Almería no gane mañana y por lo menos así veremos un poco mejor el empate, pero en general es frustrante y preocupante que de dos partidos seguidos en casa solo hayamos sacado dos puntos.


foto: www.taringa.net

sábado, 12 de abril de 2014

La lechera, esa señora tira cántaros. Osasuna 0- Valladolid 0

Bajar a El Sadar ayer era algo apasionante para un seguidor de Osasuna y mucho más si además te gusta el fútbol y todo lo que mueve con su componente de emociones. El partido tenía un peligro sordo que resaltaba conforme bajabas por la calle Tajonar.

Los partidos estos de entradas baratas, de recibimientos, de etiquetas en redes sociales; en definitiva de movimiento de masa social y de sentimientos, tienen un antes, un durante y un después que hay que prevenir. Ayer se vio y muy claramente. Son partidos donde hemos calculado mucho con la lechera y los golpes duelen más. 

Y toda esta introducción me sirve para intentar explicar que para mí lo de ayer es un paso adelante, que el punto nos acerca más al objetivo y que unido a la victoria en Almería hacen una semana contra dos rivales directos sacada de forma positiva. Estoy convencido de que este punto en diciembre, con el estadio ocupado por los doce mil de siempre, nos habría sabido a poco, pero veríamos comprensible el haber hecho cambios para no perder. Ojo al matiz: no perder no es igual que querer empatar. 

Osasuna, ayer, aparte de montar un ambiente de los de gala y tener la respuesta esperada (lo de Graderío Sur fue un puro espectáculo de día grande), jugaba contra un rival. Ese enemigo también se estaba jugando mucho y diría yo que algo más que nosotros, también. 

JIM dejó claro que sabía contra quién jugaba y cómo debía hacerlo. Salió con un 4-2-3-1 intentando cerrar bien atrás la salida de Riera a recibir y encimando siempre al catalán, sabiendo que es el eje sobre el que pivota el juego ofensivo de Osasuna. No salió de la cueva ni una sola vez y daba la impresión de ser un equipo muy muy flojo. 

A mí el Valladolid me pareció un equipo ramplón, aunque algunos nos lo quisieran vender entre semana como un equipo que juega, y mucho, basado en Álvaro Rubio (ojito derecho de Mendilibar). Sus números no engañan; ha ganado seis partidos en toda la temporada. ¿Será capaz de ganar tres de cinco que le quedan? Yo opino que no.

Dicho esto, el Valladolid salió a contener la primera parte sabiendo que Osasuna baja en las segundas. En el descanso calentó Manucho y salió al poco de comenzar el segundo acto. No solo fue un cambio de jugadores, JIM cambió el sistema y metió un 4-4-2 que ya no permitía a Osasuna sacar el balón con su aburrida salida de Lavolpe. Guardiola y el daño a los pequeños.

A partir de aquí Osasuna cambió el juego, ya era más directo, sin tanto toque; pero con la misma intención: interiores en diagonal y subida de los laterales. En realidad es del lateral; Damiá hace un tiempo que no está.

El peso del partido fue nuestro, el Valladolid también jugaba y se pudo llevar el partido de no ser por un paradón de Andrés Fernández y una última falta que a todos nos dejó sin respiración. Habría sido muy injusto, pero esto es el fútbol. Nosotros tuvimos el balón, llegamos arriba y ahí es donde Cejudo nos ofreció un espectáculo digno de estudio: algún día va a tirar de su casa y todo por no encarar. Se hizo cacotas delante del portero y aún está pensando qué hacer ante una de esas donde no tiene opción de tiro.

Y este es mi post de hoy. Un post donde quiero hacer ver que al fútbol se juega once contra once y que los sentimientos de la grada son sentimientos. La cabeza y el cálculo corresponde a los profesionales y ayer creo que yo habría hecho lo mismo que Gracia ya que lo importante era no perder en los últimos minutos. Eso sí, no comparto en nada el absurdo cambio en el 90'

Un punto más y un paso menos para conseguir el objetivo. La lechera se volvió a pegar un castañazo, pero esta vez conseguimos recuperar el líquido del cántaro, por lo menos la mitad.

foto: www.genoveses.blogspot.com





miércoles, 9 de abril de 2014

¡Ya es primavera en Osasuna!

Llega la primavera y con ella la campaña de Osasuna ofertando entradas para acompañantes de socios.

No creo que haga falta extenderse mucho más en las opiniones sobre la medida puesto que ya son varios años con lo mismo y creo que las posturas de cada uno están bastante claras.

No sabría decir el porcentaje de socios que se molesta con esta medida viendo el resultado de las ventas, pero no creo que vaya muy desencaminado el que afirme que la mayoría estamos hartos de esto. 

Ya he dicho que las posturas están más o menos claras y no le daremos más vueltas al tema salvo en un aspecto que a mí me sigue pareciendo que es el que hace de esto una operación a medio terminar.

Obvio que cumplido el objetivo deportivo lo demás pasa a un segundo plano, pero ¿de qué me sirve atraer a 3800 personas a estos partidos con un precio reducido si luego no hago nada para fidelizarlos ni convertirlos en clientes habituales?

Los campos se vacían, las asistencias a El Sadar no quedan al margen de este dato y la política de precios llevada este año por la junta directiva del Sr. Archanco solo tiene un calificativo: fracaso.

En su intención de defender al socio optó por una política de precios altos para las entradas y en los días de ayuda al club el precio de las mismas fue escandaloso. El resultado económico ahí está y el deportivo también. Ahora es cuando viene Paco con las rebajas y toca volver a llamar a hacer de El Sadar un fortín.

¿Y en mayo qué pasará con esta gente que acude al campo estos días? ¿Se acompañará todo esto con medidas que fidelicen a ese aficionado? Estoy seguro de que no, que todo seguirá igual y que unos y otros volverán a sus puntos iniciales: unos a no mostrar absolutamente ninguna novedad en materia comercial o de atracción y los otros enroscados en excusas que quedan anuladas a la primera de cambio.

Curioso que estos dos partidos siguientes vayan a registrar una muy buena entrada siendo en viernes y en sábado a las cuatro de la tarde. Se supone que punta de lanza de esos horarios demenciales de la LFP.

¡Ya es primavera en Osasuna!

sábado, 5 de abril de 2014

Y a la foto le pusieron color. Almería 1- Osasuna 2

Los tópicos son esas frases que de tanto repetirlas terminamos por creer que son realidad. Los seres humanos, y sobre todo los rojos, somos así; nos repetimos los soniquetes una y otra vez y nos lo pasamos de maravilla con ellos.

Supongo que habrá que rescatar la famosa trivialidad de por estas tierras que dice: "Osasuna se maneja de maravilla estando en descenso". Desde luego, si solo miramos el resultado, diríamos que sí, que nos gusta el fango y es ahí donde damos lo mejor de nosotros.

Bajo mi punto de vista, no cambia mucho lo de ayer respecto a las últimas actuaciones de Osasuna en cuanto a juego. Por supuesto que la victoria cambia todo y lógicamente nos hace ver cosas idénticas a otros días como positivas, cuando antes fueron negativas.

Jugamos con mucho fuego ayer en Almería y casi nos quemamos. Equipo gris, casi en blanco y negro, y sin un solo cambio respecto a días anteriores donde la dinámica era negativa. Más o menos me parece lógico, es que no hay más cera que la que arde y esta plantilla quizá no dé para más.

El tópico de que los de casa nos sacarán de esto o el espíritu Puñal ayer quedó en cierto modo desautorizado. Y digo en cierto modo porque de nuevo vimos como Osasuna si sale de esta será casi en su totalidad por los goles de un crack y también por el balón parado de un chico salido de Tajonar. Somos un equipo que como no nos funcione la estrategia de Roberto o no meta gol Riera no le ganamos a casi nadie, ahí están los datos.

Una primera parte normalita pero que tuvo las dos cosas enumeradas y que nos dan éxito, nos permitió irnos con ventaja al descanso. Osasuna, lejos de aprender de otros equipos que nos han dado con sus medicinas, se metió atrás, muy atrás, pero cometiendo errores de bulto (faltas al borde del área, pivotes incrustados a centrales permitiendo a Soriano jugar donde mejor se maneja) y no sabiendo jugar a fútbol. Ahí no se debía haber jugado ni el 30% del tiempo.

La salida del campo de nuestra estrella con la entrada de un Acuña que a mí cada día me deja mejor sabor de boca, permitió al equipo salir de la cueva y puso algo de orden a un sindiós que había montado Gracia con las entradas de Lobato y Oier. La del de Estella con balón del Almería nos costó el gol por estar muy mal colocado el quipo.

No vi yo mucho para analizar en el partido, mucho menos que no se haya repetido ya hasta la saciedad, y sí que me quedo con lo que es obvio; los tres puntos le ponen color al partido. Ya puedes haber hecho un partido gris que como saques los tres puntos, y más a estas alturas, estarás viendo la vida como en un reportaje de National Geographic.

El viernes nos viene otra final y en esta espero que nadie se guarde nada; ni directiva ni afición y mucho menos la plantilla. Bueno, los primeros sí, que se guarden el hablar y que estén callados hasta mayo. Ellos y los que se otorgan un poder y un peso en la afición que no tienen.

Foto: www.inicioo.com